Más de 25.000 personas aspiran a conseguir una de las 1.234 plazas de las oposiciones de enfermería convocadas por el Servicio Canario de Salud (SCS). Esta Oferta Pública de Empleo llega con casi ocho años de retraso desde que en mayo de 2007 se aprobó con Adán Martín como presidente del Gobierno regional y María del Mar Julios al frente de la Consejería de Sanidad. Aún no hay fecha para el examen, una cita que las organizaciones sindicales temen que podría demorarse otros dos años "como mínimo".

El plazo de presentación de solicitudes finalizó el 15 de enero y Sanidad trabaja en el recuento de las peticiones. Dentro de unos meses se publicará la relación provisional de admitidos y excluidos y se abrirá un período para subsanar los defectos de omisión o exclusión de los mismos. Una vez cerrado este período, la administración divulgará el listado definitivo y la fecha de las pruebas selectivas, por el sistema de concurso-oposición, para el acceso a la condición de personal estatutario fijo de 1.234 plazas vacantes de la categoría de ATS/DUE, Grupo A/Subgrupo 0A2, adscritas a los órganos de prestación de servicios sanitarios del SCS.

Del total, 820 se ofertan al sistema de acceso libre, 352 por promoción interna y 62 al cupo de reserva de plazas para personas con discapacidad. De tal forma que por cada plaza pugnarán 20 personas que ansían un puesto estable dentro de la administración pública.

El decreto de la OPE de 2007 lanzó 5.097 plazas para 97 categorías profesionales. Sanidad ha ido ofertando las ocupaciones con menos plazas y al tener que ir solucionando también los múltiples recursos interpuestos se ha aplazado la convocatoria para cubrir las 1.234 plazas para atención primaria y especializada. Además, el concurso de traslados previo al concurso de enfermería fue recurrido en los tribunales, entre otros factores.

En todo caso, ésta es una OPE que, en opinión de los sindicatos, "tenía que haberse resuelto con anterioridad y no se ha hecho". Además, muestran su desacuerdo con el baremo empleado para las oposiciones, ya que en un 60% contará la nota del examen y el 40% dependerá de los méritos del profesional (experiencia y formación).

El máximo de tiempo trabajado a computar en esta OPE es de trece años, a pesar de que hay personas que acumulan "hasta 20 años" trabajando en la sanidad canaria, protestó Patricia Hernández, de Intersindical Canaria, que considera que de 2007 a 2015 hay vacantes suficientes como para organizar otra oferta de empleo nueva.

Desde 1999 las listas para cubrir sustituciones no se ha actualizado y se han empleado listados no oficiales para incluir a los enfermeros por currículo o por orden de inscripción. Tras las oposiciones, Sanidad reordenará la relación de sustitutos en función del tiempo trabajado y la nota del examen, una medida que rechaza el Sindicato de Enfermería Satse.

Mientras los interesados estudian el temario, Sanidad todavía no ha anunciado cuándo se celebrará el examen. Hace semanas el departamento que dirige Brígida Mendoza apuntó que podría ser en mayo, pero ayer desde la Consejería se optó por no dar una fecha concreta. Desde los sindicatos advierten que las complicaciones del proceso pueden retardar la fase de selección al menos dos años.

"No es justo tener a tanta gente esperando y sin dar una respuesta", denunció el secretario provincial de Satse en Las Palmas, Francisco Domínguez, quien alertó de que la enfermería en el Archipiélago presenta un déficit muy importante de plantilla. Según los datos que maneja este colectivo, la cantidad de profesionales en esta región se sitúa por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Mientras que en España hay una media de 531 enfermeros por cada 100.000 habitantes y en Europa 800 trabajadores por la misma población, en Canarias la cifra se reduce a 400 enfermeros por cada 100.000 residentes.