El presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, Germán Suárez, aseguró en una entrevista que el "enfrentamiento entre el Gobierno autonómico y el central durante toda esta legislatura ha sido perjudicial para los intereses de las Islas", por lo que "reclamamos y exigimos que haya política, pero que esta en ningún caso se anteponga a los intereses generales".

Suárez indicó que desde el Círculo de Empresarios de Gran Canaria se solicita tanto al Gobierno autonómico como a los cabildos y ayuntamientos que salgan de las próximas elecciones que "tengan las más estrechas relaciones" para así defender mejor los intereses de Canarias en conjunto.

Asimismo, hizo referencia a la alta tasa de desempleo de las Islas y a la posibilidad de generar más puestos de trabajo. En este sentido, apuntó que en Canarias lo que hace falta es "diversificarse más". "Aquí hemos vivido un boom como el de la construcción (...) tenemos que lograr darle un giro a esos trabajadores que tras el desplome inmobiliario se han quedado sin empleo: hay que cambiar el chip y desarrollar otra serie de actividades". Suárez también culpó de la actual situación a la moratoria turística que "impide que se pueda construir y proporcionar un alivio a los parados". En su opinión, esta medida "ha estancado el desarrollo del sector turístico y está complicando que podamos salir de la crisis y podamos crear empleo mientras encontramos otras alternativas".

El también presidente de Astican habló de futuro y afirmó que las perspectivas económicas de cara a este año "son bastante buenas". "Es más, creemos que esto va a seguir en ascenso en los próximos años" porque, según Suárez, "hemos tocado fondo".

Sobre el retraso de la parte económica del Régimen Económico y Fiscal (REF) hasta 2016, Germán Suárez quiso verle el lado positivo ya que consideró que la demora "nos da algo más de tiempo para que el sector empresarial pueda aportar e intervenir siempre que sea posible".

Por último, contestó que el hecho de que no se haya encontrado petróleo en Canarias no afectará al sector de las reparaciones navales porque es "una industria que lleva casi 15 años en el puerto".