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Rivero sopesa regresar a las aulas

"No soy empresario ni tengo negocios y, afortunadamente, tengo mi plaza en el colegio de El Sauzal", sostiene - El presidente lleva 36 años sin impartir clases

Rivero, en su despacho de la sede de Presidencia de Las Palmas de Gran Canaria. LP/DLP

Paulino Rivero no deja de sorprender. El presidente del Gobierno, que abandona el cargo tras ocho años de mandato, no descarta volver a coger la tiza y dar clases en el colegio de El Sauzal (Tenerife) donde tiene su plaza de maestro, una vez finalice esta legislatura. Con 63 años cumplidos hace un mes, lleva 36 dedicado a la actividad pública, retirado de las aulas de su pueblo donde ejerció el magisterio en Ciencias Sociales, hasta que pidió la excedencia en 1979 para convertirse en el alcalde más joven de España, con la UCD del desaparecido Adolfo Suárez.

Tras el último debate sobre el estado de la nacionalidad, cobra fuerza la idea de volver a dar clase, que le ronda por la cabeza desde hace un tiempo. No mucho, porque en septiembre le estaba disputando a Fernando Clavijo revalidar por tercera vez la candidatura de CC a la Presidencia. Pero no pudo ser. Clavijo le venció en la pugna y Rivero tuvo que empezar a pergeñar un nuevo futuro ante las elecciones del 24 de mayo.

"Mi actividad está en el colegio y no descarto la posibilidad de retornar a la escuela", expuso ayer en una entrevista en Televisión Canaria. "No soy empresario, no tengo negocios, mi dedicación de más de 30 años ha sido a la vida pública pero, afortunadamente, cuento con la reserva de mi plaza, en mi colegio en El Sauzal, y no descarto la posibilidad de poder regresar", recalcó el presidente. De este modo empieza a cerrar flecos, comentarios que lo han situado incluso fuera de CC, tras su derrota ante Clavijo y los enfrentamientos públicos entre ambos. Chismes que lo han enrolado a las filas del PNC o Nueva Canarias. Al parecer tampoco tiene muchas ganas de volver a puestos en Madrid, en el Congreso o el Senado. Se dice que quiere estudiar inglés, idioma que no domina muy bien, y dedicarse a correr a primera hora de la mañana y dar clases en El Sauzal. Aunque es difícil imaginárselo fuera de la política, que tantos años ha ocupado en su vida, y menos aún retornando a las aulas como maestro de escuela. Le quedarían dos años en activo antes de jubilarse.

Lo cierto es que en el debate sobre el estado de la nacionalidad hizo gala de la gran capacidad que tiene para memorizar datos y exponerlos durante dos horas, y sin papeles. Cuatro años de gestión en su cabeza. Quizás esas habilidades le vienen de los tiempos en que ejerció el magisterio, y añore tener a un público menos crítico y contestón que los diputados del PP y Nueva Canarias, en esta legislatura, o los del PSOE en la anterior cuando gobernó con el PP.

Su legado

El presidente, que defendió en el debate que deja a una Canarias mejor encaminada para superar la crisis, se va del Gobierno con el convencimiento de que ha hecho bien los deberes y ha ayudado a cohesionar las Islas, señala en todas sus intervenciones. Además, Canarias ha superado en esta legislatura los momentos más difíciles de su etapa democrática evitando la fractura social. Y eso que el Gobierno de España, de la mano del PP, ha gobernado como si el país "terminara en Cádiz", apuntó ayer. Aunque se va, forzado por su propio partido, seguirá en su actual cargo hasta el último minuto, sostiene. Rivero ha logrado lo más alto de la política canaria. Lleva más del doble de su vida a su servicio.

Se hizo alcalde del pueblo que lo vio nacer en 1979, recién cumplidos los 27 años. Concurrió bajo las siglas de UCD hasta que en 1986 se fundó la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI), principal germen de la actual Coalición Canaria. Dice que tiene una vocación inalterable para el servicio público que le acompañará hasta la tumba.

Él mismo se encarga de recordar sus humildes orígenes en el campo, con una dura infancia que le impidió pisar la escuela hasta los 13 años. Su padre era albañil y su madre se dedicaba a gangochera -cultivaba o compraba verduras en el campo y las vendía en la ciudad- mientras Rivero se hacía cargo de sus seis hermanos menores que él y ayudaba a su madre con las verduras.

Empezó a ir a la escuela por la tardes para aprender a leer y escribir y su maestro descubrió que tenía cualidades para los estudios. Y ahí empezó su formación hasta culminar Magisterio en La Laguna, una carrera que escogió porque era corta y mientras tanto podía trabajar, como lo hizo de albañil o de pintor. Rivero también ha sido consejero del Cabildo de Tenerife, y en 1996 dio el salto a la política nacional, siendo diputado en tres legislaturas en el Congreso, donde presidió la comisión parlamentaria sobre los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Ayer hizo once años de tan triste fecha.

Desde 2007 es presidente del Gobierno. La primera legislatura gobernó con el PP y en 2011 revalidó el cargo, esta vez con el apoyo PSOE. Ahora quiere volver a las aulas. En el camino le acompaña la madre de sus dos hijos, su esposa, Ángela Mena, concejala de Vivienda del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que anunció a mediados de febrero que dejará la política tras las próximas elecciones de mayo.

Nacida en Cuenca en 1959, también es diplomada en Magisterio, y licenciada en Geografía e Historia y en Ciencias de la Información. Está afiliada a ATI-CC desde 1983, cuando se fundó.

Mientras Rivero se lo piensa, el que sí tiene claro que volverá a dar clase en un instituto de la capital grancanaria donde tiene la plaza es el diputado socialista Emilio Mayoral, exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria. Este licenciado en Derecho y diplomado en Ciencias Empresariales, además de catedrático de Enseñanza Secundaria, seguirá en el partido, pero pone fin a su etapa parlamentaria.

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