Los nervios están a flor de piel en el PSOE. La crisis con Casimiro Curbelo en La Gomera tras ser considerado por Ferraz "candidato no idóneo" y su posterior abandono del partido y la activación de su Agrupación Socialista Gomera, amaga con repetirse en otras islas donde los barones insulares mandan más que la dirección federal o la regional. De esta forma, cualquier malentendido amenaza con una nueva crisis. Eso es lo que ha pasado esta misma semana en El Hierro, donde el secretario insular, presidente del Cabildo y candidato a repetir en el cargo se expresó confusamente y declaró que "obraría en consecuencia" si le "presionaban" y vivía una situación como la de Curbelo, al que insiste en expresar su apoyo por el "maltrato" que cree le ha dispensado el partido.
Ante la dureza de sus palabras el propio Armas quiso el miércoles aclarar la cuestión remitiendo a la dirección federal una carta reafirmando su militancia y su compromiso con el PSOE y negando categóricamente que se haya planteado en algún momento seguir los pasos de Curbelo. Ferraz, por su lado, quiere tranquilizar al dirigente herreño asegurando que no hay "en absoluto reparos" a su candidatura, y nadie desde la sede federal le ha presionado en ningún sentido. En el fondo de este debate está la indisciplina de Armas respecto al mandato de las directrices federal y regional de no pactar con el PP, lo que él ha venido haciendo durante toda esta legislatura tras presentar una moción de censura para desbancar a CC en septiembre del 2011.
La carta de Armas a Ferraz trata de aclarar un malentendido que si se envenena puede acabar muy mal. Aunque en apariencia sólo busca desbaratar entuertos, el fondo y la forma de la misiva parece ir más allá y trata de reconstruir los maltrechos puentes con Ferraz. Así, el dirigente herreño comienza señalando que su militancia en el PSOE "es libre y voluntaria" y que está en ese partido porque entiende que "es el que mejor defiende una idea de sociedad" y "los intereses de los que menos tienen".
En la carta recuerda que se presentó a las elecciones primarias para ser el candidato al cabildo insular y que obtuvo el aval de cerca del 80% de los militantes, lo que le supone una "carga de responsabilidad que estoy dispuesto a asumir", subraya.
En conversación con este periódico, Armas afirmó que confía plenamente en que la comisión federal de listas confirme su candidatura, pese a que teme que "se halla confundido mi apoyo a quien ha sido un excelente gobernante, un gran compañero y un referente del socialismo canario, con una supuesta intención de fundar otro partido en El Hierro, cosa que nunca se me ha pasado por la cabeza".
Pero lo cierto es que la desconfianza mutua se ha mantenido en un alto porcentaje entre el líder insular herreño y la dirección federal pese a que los anteriores desencuentros por la política de pactos se produjo con el anterior equipo dirigente de Ferraz.
Con todo, el hecho de que el actual equipo dirigente haya posibilitado la reincorporación de los militantes de La Palma, liderados por Anselmo Pestana y expulsados precisamente por pactar con el PP en el cabildo de esa isla, convierte esta cuestión en un "asunto del pasado", señalan en Ferraz, que no puede condicionar los procesos de elección de candidatos ni tampoco la política de pactos tras las elecciones.
Así, Armas señalaba que ni él ni ninguno de los candidatos aprobados en primarias entre los socialistas canarios están condicionados a ningún mandato previo de la federal en relación con la política de pactos postelectorales, y que eso se resolverá "tras las elecciones y en función de los resultados que se den".
