La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista. Presidente del Grupo Domingo Alonso

Sergio Alonso: "Para que vengan empresas de EEUU hay que eliminar trabas burocráticas"

Acudió el pasado mes de febrero al primer cónclave empresarial Canarias- EEUU, donde estuvo James Costos, embajador americano en España

Sergio Alonso, presidente del Grupo Domingo Alonso. LP/ DLP

Usted fue uno de los presentes en el primer cónclave empresarial Canarias-EEUU que tuvo lugar en la Cámara de Comercio de Tenerife y que contó con la presencia del embajador americano James Costos. ¿Qué valoración hace de esta reunión?

El embajador mostró su interés de fomentar el negocio de empresas canarias con Estados Unidos y yo me lo tomé muy en serio, es decir, me dio la impresión de que él realmente sí quiere hacer cosas. De todas formas esa es la misión de los embajadores. Me sorprendió además la cantidad de empresas canarias que asistieron y que tienen además negocios con Estados Unidos, muchas más de las que yo pensaba. La verdad es que había cosas muy interesantes y de todo tipo y, sinceramente, nosotros pensábamos que íbamos a ser de los pocos que acudiríamos a este encuentro.

¿Durante este encuentro tuvieron constancia de que alguna empresa americana tenga previsto instalarse en Canarias?

Esa información no la dio y desde luego, ninguno de los que estamos allí le dijo nada sobre los conflictos que tenemos porque eso sería asustarlo. O sea, que se lo pusimos fácil.

Su empresa tiene presencia en Estados Unidos ¿no es así?

Sí, nosotros tenemos una oficina en Estados Unidos, en Miami, pero no hacemos negocio allí, nuestra actividad está más hacia América Latina, desde México hacia abajo. El sitio ideal era Miami por las conexiones que tiene para viajar a cualquier país con cierta facilidad. Además es donde todos los grandes grupos tienen centralizadas sus oficinas.

Según su experiencia, aunque su compañía no dirija la actividad hacia Estados Unidos, ¿podría contar cómo es la visión empresarial allí?

Lo primero que hay que decir es que allí se crea una empresa en 24 horas, no hay historias como las que tenemos aquí en España. Es como la noche y el día. En España con todas las historias que nos hemos inventado y seguimos un calvario hasta que conseguimos cualquier cosa -y no digamos para construir un edificio o para hacer cualquier actividad urbanística-, allí se resuelve con rapidez porque no están con boberías y eso lo que hace es atraer la inversión, mientras que nosotros la expulsamos. Porque a mí no se me ocurriría, viniendo de fuera, invertir en Canarias en algo que tuviera que ver con permisos públicos. Esto es un calvario absurdo. Nosotros tenemos un local en La Pardilla que lleva diez años desde que lo iniciamos y todavía no tenemos resuelto el problema y eso que nuestro caso no es de los peores. Esto es absolutamente inconcebible.

Además de la mayor facilidad burocrática, ¿hay otro tipo de ventajas allí a la hora de poder desarrollar un negocio?

Es que yo creo que eso es fundamental. Si nosotros resolvemos el capítulo legislativo y lo hacemos más claro y simple, para que pueda entenderlo cualquiera, y agilizamos la burocracia conseguiríamos ganar muchísimo dinero.

¿Qué fortalezas ve usted en Canarias que logren atraer la deseada inversión americana?

La cercanía a África es importante. Yo le dije al embajador algo que le interesó mucho y es que aquí tenemos un colegio americano. Canarias es un sitio de paso, es para que las familias se ubiquen aquí y ellos se desplacen a África. Lo que ellos necesitan es que la familia esté cómoda y segura y que las comunicaciones sean buenas. Incluso hay compañías, como Kinross, que tienen sus propios aviones con lo cual este tema no es ningún problema. Además de las facilidades para encontrar edificios, naves disponibles, que las hay a montones. Todo eso crea negocio, ellos necesitan consumir. Todo aquello que puedan necesitar esas personas las tienen que adquirir aquí. Después necesitarán oficinas y viviendas que alquilarán, porque estos señores no están acostumbrados a las compras de edificios. Es una situación inversa a la española.

Con respecto a esto, ¿cree que a Kinross le ha beneficiado realmente instalarse en la capital?

Por supuesto. No podemos compararnos con países africanos a efectos de la residencia de estas personas, afortunadamente en eso estamos mucho mejor. Lo que buscan ellos es la seguridad en todos los aspectos.

Desde su punto de vista, ¿cómo lo están haciendo las diferentes administraciones públicas aquí?

Eso lo hemos estado diciendo muchísimos años y no nos han hecho ningún caso. No soy yo solo. Fíjese que para resolver el tema de la inversión de los Kiessling para el acuario se ha movilizado todo el mundo y ya lo tienen. Es que aunque se quiera desde la política, los procesos son tan lentos y tan complejos... El principal problema que nosotros tenemos es que un funcionario o un empleado público no asume responsabilidades hasta que no tramita. A partir de ahí es cuando empiezan sus responsabilidades. Por lo tanto esto es como una motivación a la inversa, es decir, es como no haga usted nada que no tiene problema, pero como lo haga empezamos a ver si usted lo ha hecho bien. Con esto estamos creando una administración irresponsable.

¿Y los incentivos fiscales no ayudarían?

La zona ZEC (Zona Especial Canaria) tiene incentivos indudables. Pero no es cuestión de buscar excepcionalidades, sino de solucionar los problemas que hay y reducir los trámites burocráticos y legislar menos porque hay demasiadas leyes. Es decir, la Unión Europea tiene una idea que no se ha puesto en práctica en España y que es que por una ley nueva hay dos viejas que desaparecen. Entonces se siguen creando nuevas leyes sin desaparecer ninguna con lo cual es tan complejo el sistema que ni la propia administración a veces se sabe desenvolver en toda esta telaraña legislativa.

¿Cuáles son esas leyes de las que tanto se queja usted?

Todas. La legislación española es complicadísima para cualquier cosa. Le pongo un ejemplo. Para hacer un edificio la normativa contra incendios aquí es más complicada que en los países que más se han preocupado por la situación contra incendios. Sin embargo, una vez dado de alta el edificio no hay nadie que se preocupe si las medidas que se tomaron para dar de alta ese inmueble se están cumpliendo. En otras palabras, si yo pongo una estantería detrás de una medida contra incendios a nadie le importa un bledo.

Se habla muy a menudo de planes de internacionalización y de posicionamiento turístico ¿le parece esto último un plus para atraer a los americanos?

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria está haciendo una buena labor en ese campo y ha conseguido atraer turismo de paso, de cruceros, del sur que viene a visitar la ciudad. Pero pensar en turismo americano es más complicado por la distancia. Creemos que somos el ombligo del mundo y no es verdad, en el mundo hay unos sitios preciosos y mejores que Canarias para pasar unas vacaciones. Sin ir más lejos, en Estados Unidos hay tantos sitios bonitos y aconsejables para ir de vacaciones sin tener que irse tan lejos. Yo esa parte sí que no la veo.

Entonces, ¿ve usted viable que las empresas americanas se decanten por Canarias para desarrollar sus actividades?

Vuelvo a insistir en lo mismo en lo que he hablado ya. Lo que tenemos que dar son facilidades y así será viable que el atractivo de las islas Canarias se venda. Aparte de esto, nuestra embajadas también tienen que hacer su labor y los propios canarios que estamos por el mundo podemos hacer nuestras islas más atractivas, recomendando el establecimiento aquí y sobre todo, de cara a África. Si nos paramos a mirar, en toda la costa africana, el sitio más interesante, por lo menos en la parte oeste, son las Islas Canarias.

Compartir el artículo

stats