La ruptura que se cernía ayer en las negociaciones entre Nueva Canarias (NC) y el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) para ir conjuntamente al Parlamento se abortó por los órganos de ambos partidos, que mantienen las conversaciones abiertas hasta final de mes. Las dos formaciones creen que el acuerdo les beneficia para superar las barreras electorales y poder entrar en la Cámara, como ya ocurrió en la cita electoral de 2011.

Unas declaraciones realizadas ayer por Alejandro Díaz, presidente de NC en la isla de los volcanes, sobre unas desavenencias que daban al traste con el pacto fueron desmentidas por el secretario de Organización de la formación, Carmelo Ramírez, que calificó de "malentendido" la situación generada y afirmó que las conversaciones siguen "abiertas".

En la misma línea se pronunció Ramón Bermúdez, representante del PIL, para el cual las manifestaciones de Díaz son una forma de ejercer "presión" sobre el proceso. Sin embargo, el dirigente del partido lanzaroteño cree que a ambos partidos les conviene repetir la fórmula electoral de los pasados comicios autonómicos. También se trabaja en un acuerdo más global que incluya el Cabildo lanzaroteño y los ayuntamientos de la isla.

Carmelo Ramírez valora positivamente los cuatro años de legislatura, durante los cuales los dos diputados de Nueva Canarias han compartido labores parlamentarias con el dirigente del PIL Fabián Martín en el grupo Mixto. En su opinión las coincidencias han sido en el 99% de las ocasiones.