El enfrentamiento entre Patricia Hernández y José Miguel Pérez está servido. La gota que colmó el vaso de la paciencia de la candidata de los socialistas a la Presidencia del Gobierno llegó ayer durante la celebración del Comité regional del PSC. Hernández denunció la marginación a la que se ha visto sometida por la dirección regional, que no le ha dejado colocar a ni uno solo de sus candidatos afines, y la falta de diálogo y consenso en el proceso de elaboración de las listas. Un tercio de los presentes en el Comité se abstuvieron en la votación de las planchas electorales al Parlamento.
El resultado final de la votación fue de 53 votos a favor y 21 abstenciones. Sin embargo, los partidarios de la candidata puntualizan que de los 53 votos favorables 32 son de los miembros de la Ejecutiva regional, por lo que en realidad solo 21 miembros del plenario se posicionaron a favor. Aunque el resultado es legítimo, los partidarios de Hernández creen que no refleja la realidad del partido ya que muchos afiliados se ausentaron de la votación o no fueron al Comité por su descontento con el proceso.
La crispación y la tensión dominaron el debate tanto en la Ejecutiva del viernes como en el Comité de ayer. Finalmente los puestos no se movieron y se impuso el criterio de la dirección regional que trasladará ahora las candidaturas a la comisión federal de listas, que se reunirá el jueves y viernes para aprobar las listas y será el sábado cuando serán ratificadas por el Comité Federal del PSOE.
El secretario de Organización del PSC y coordinador de la campaña, Julio Cruz, aseguró que la propuesta de la comisión regional de listas al Parlamento de Canarias por las siete circunscripciones y a los ayuntamientos fue dictaminada por el comité tras una amplia discusión. "Ha sido un proceso arduo. Cuando hablamos de personas es un proceso difícil porque decimos a algunos compañeros que sí y a otros que van en otras listas o puestos, pero todos han tenido la oportunidad de hablar lo que han considerado conveniente y al final el órgano correspondiente ha decidido", afirmó Cruz.
Un grupo de militantes, encabezados por el exconcejal Néstor Hernández, anunció la impugnación de la votación por impedir que se votara en urna y no a mano alzada, como finalmente sucedió. Según los partidarios de Hernández, este sistema de votación fue determinante para inclinar la balanza a favor de las tesis de la dirección regional.
Julio Cruz afirmó desconocer que se hubiese presentado una impugnación pero que, en cualquier caso, si se presentara no interrumpiría el proceso de trasladar las candidaturas a Ferraz. Asimismo, el secretario de Organización negó que se hayan vulnerado los estatutos del partido en el proceso de votación.
El dirigente socialista valoró que las listas al Parlamento, que se votaron en bloque, se aprobaran por el 73% de los presentes mientras que el 27% se abstuvieron. En el caso de las listas de los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes el respaldo fue del 95%.
Fuentes cercanas a la candidata advirtieron que el proceso no se ha cerrado definitivamente y que ésta explicará a los órganos federales del partido la situación que se ha vivído en Canarias. Además de la configuración final de las planchas de Tenerife y Gran Canaria, uno de los incumplimientos que se va a denunciar es la lista del Parlamento por La Palma ya que el compromiso era colocar en primera posición a la alcaldesa de El Paso, Dolores Padilla, que finalmente ha quedado relegada a la cuarta posición, mientras que la dirección regional impuso a Manuel Marcos Pérez, presidente de la gestora.
