La indignación de Patricia Hernández se evidenció ayer en una de sus intervenciones en el Comité regional al desvelar que tuvo que pedir por escrito una reunión con el secretario general de su partido para negociar las listas. Después de reiteradas peticiones para reunirse sin respuesta de José Miguel Pérez, Hernández se vio obligada a solicitar el encuentro por escrito y fue citada el mismo día de la Ejecutiva regional.
Sin embargo, las críticas de la candidata al proceso de elección de las candidaturas y a la falta de criterio político a la hora de elegir a algunos de los componentes de las listas no fueron contestadas por los principales miembros de la dirección regional. La callada por respuesta encrespó aún más los ánimos de los partidarios de Patricia Hernández.
Esta demostración palpable de los desencuentros entre la candidata y la dirección regional evidencian la ausencia de comunicación en el partido, con los riesgos que ello conlleva de cara a la campaña electoral y a la coordinación entre ambas partes.
Las intervenciones giraron en torno al ninguneo al que se ha sonmetido a la candidata. Algunos de los participantes tildaron de "vergüenza" la situación generada, mientras de que los defensores de la dirección regional replicaron que se han seguido las normas internas del partido y que han sido los órganos de dirección por mayoría los que han designado a los miembros de las planchas electorales.
Así las cosas, Patricia Hernández no da la batalla por perdida. "Esto es inaudito, nunca se había visto que un candidato no pudiese colocar a personas de su confianza en algunos de los puestos de salida, esto no puede quedar así, lo tendrá que analizar Ferraz", advirtieron fuentes cercanas a la candidata.
