La reforma de la controvertida ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias llega hoy, in extremis, al penúltimo pleno de la legislatura, sin el consenso de los grupos del Parlamento regional y con las críticas del sector turístico grancanario por la forma en que se han introducido los cambios para permitir la construcción de hoteles con categoría menor a las cinco estrellas.

A ello, se le suma la nueva disposición adicional segunda que permite desclasificar suelo con una industria turística consolidada, para recuperar para el uso público zonas que se consideren que puedan tener valores "naturales, culturales o estratégicos". Esta norma ha concitado la oposición de los hoteleros y dirigentes empresariales del sector, que ya reclaman al Parlamento que no apruebe la disposición.

En el pleno de hoy, el consejero de Política Territorial, Domingo Berriel, dará lectura a una modificación de una ley que cumple en junio dos años, y que sólo tiene el apoyo de CC y del PSOE, ya que el PP y el Grupo Mixto han anunciado sendas enmiendas a la totalidad. Los cambios de la ley, por tanto, se aprobarán con el apoyo de ambas formaciones que sustentan el Gobierno -nacionalistas y socialistas- pero será en el pleno del día 14, el último de la legislatura, donde además se analizarán las enmiendas parciales que puedan presentar los grupos.

Criterios de calidad

Los dirigentes empresariales del sector y hoteleros siguen sin ver claros los cambios que introduce la ley de renovación para permitir la construcción de hoteles, en función sólo de criterios de calidad y sin vincularlos al número de estrellas. Esta modificación se debe desarrollar posteriormente en un reglamento donde se fijen con claridad cuáles van a ser esos estándares de calidad para poder construir hoteles y, mientras tanto, será el Gobierno canario quien apruebe nuevos establecimientos según sus propios criterios.

Esta situación provoca que los inversores se retraigan, indica el presidente de Ifa Hotels (Grupo Lopesan), Santiago de Armas, por la indefinición de la norma. Su grupocuenta con 7.500 camas pendientes en Meloneras. Como otros promotores, cree que lo ideal es que el Gobierno quitara las leyes de moratoria.