La Provincia - Diario de Las Palmas

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'Blacky', protagonista sin quererlo

Una tortuga boba de pequeña dimensión aparece impregnada de combustible en la zona afectada por la mancha de fuel

La tortuga boba al ser recogida por la Guardia Civil en la zona afectada por la mancha de fuel. LP/DLP

Blacky. Así le han puesto de nombre a la tortuga boba que ayer se convirtió, sin quererlo, en la protagonista del vertido de fuel provocado por el hundimiento del pesquero ruso Oleg Naydenov. Apareció en todos los informativos de las televisiones nacionales y locales y su nombre no podía ser otro. El piche la cubría de negro del pico a la cola.

Una patrullera de la Guardia Civil del Mar la rescató en la noche miércoles en la zona afectada por la mancha de combustible. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se encontraba en el área del naufragio, en la patrullera Río Tambre, recogiendo muestras del agua y tomando fotografías, por indicaciones de la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Las Palmas, que ha incoado diligencias para investigar si se ha producido un delito en el hundimiento y consiguiente vertido de fuel del barco, ocurrido a unas quince millas (24 kilómetros) al sur de Gran Canaria. En sus tanques contenía 1.409 toneladas de combustible.

Las diligencias de la Fiscalía se iniciaron tras el naufragio, ocurrido en la noche del martes a las 23:55 horas, y reclamó informes al Seprona y a la Guardia Civil del Mar, así como a la Capitanía Marítima de Las Palmas.

El Seprona actuó en consecuencia y en la recogida de muestras en la zona se encontró con la tortuga boba (caretta caretta, especie en peligro de extinción), recubierta de combustible e intentando flotar. Al regresar la patrullera a puerto, sobre las 23:00 horas, el ejemplar fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran Canaria en Tafira.

El equipo que dirige el biólogo y veterinario Pascual Calabuig procedió a su limpieza. Los estudiantes del centro, al ver a la tortuga manchada de negro por el fuel le pusieron de nombre Blacky.

Pascual Calabuig explicó que el ejemplar, de en torno a dos años, que pesa 1,8 kilogramos y mide 22 centímetros, se encuentra en buen estado tras ser limpiada, y fue trasladada al centro de Ciencias Marinas de Taliarte para que repose en las piscinas y su devolución al mar.

Bajo sospecha

En principio, es el único animal que ha aparecido afectado en la zona por la mancha de combustible. Lo acreditan los pescadores de la zona y los miembros de Salvamento Marítimo que trabaja en el área. No obstante, Calabuig tiene la "sospecha" de que puedan "haber más animales manchados de combustible", porque es un área especialmente rica en fauna marina, como tortugas, zifios y cetáceos y, sobre todo, "en aves marinas como pardelas, paíños y petreles".

Blacky "se ha salvado porque la ha encontrado la Guardia Civil, pero estamos hablando de 1.409 toneladas de un fuel que es apestoso y muy peligroso para estas especies", explica. "Es muy viscoso, se adhiere al plumaje y afecta a la impermeabilidad de las aves", señala.

Estas especies están aisladas del agua por una especie de "burbuja caliente" que forma su plumaje y que se rompe en contacto con los hidrocarburos. Al mancharse de petróleo, las aves intenta n limpiarse, y lo que consiguen es extender la sustancia por todo el cuerpo, con lo que progresivamente se van enfriando hasta que dejan de comer, se deshidratan y mueren de inanición e hipotermia, explica. Lo pudo ver con el desastre del Prestige y fue "un horror", expresó. En esa catástrofe, que llenó de chapapote las costas gallegas, murieron entre 150.000 y 300.000 ejemplares, mientras que la actividad pesquera y marisquera también sufrió graves daños.

Calabuig indica que "vaya por donde vaya" el eventual vertido de fuel del pesquero ruso provocará "daño" a las aves marinas. Reseña que los medios de los que dispone el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje son para atender a un pequeño número de animales, pero si la contaminación fuera más masiva se verían desbordados. "Las aves no tienen DNI canario", sino que son un patrimonio del medio ambiente, indica. En cualquier caso, sólo la tortuga Blacky ha aparecido con restos de combustible.

El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre está pendiente por si llegaran más animales, dadas las dimensiones del vertido actual de unos 40 kilómetros de longitud, si bien el combustible se extiende de forma diversificada.

Pascual Calabuig expone que "el Cabildo nos ha asignado que estamos pendientes y coordinados con todos", y así lo están haciendo. Tanto él como otros expertos consultados esperan que los vientos dominantes de componente norte hagan que la mancha de combustible se aleje de las costas canarias.

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