La Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Las Palmas solicitó ayer un nuevo informe, "más exhaustivo", a la Capitanía Marítima en el marco de las diligencias incoadas para investigar si hubo delito en el traslado del puerto de La Luz a alta mar y posterior hundimiento y vertido de fuel del pesquero ruso Oleg Naydenov, ocurrido a quince millas (24 kilómetros) al sur de Gran Canaria, el pasado 14 de abril.

En esta nueva demanda de información, se reclama la identificación de los cargos directivos responsables de dirigir las operaciones, las opciones que tenían y los criterios que siguieron en las horas críticas desde que se inició el incendio el sábado 11 de abril en el puerto de La Luz, hasta que el lunes se decidió trasladarlo mar adentro, tras no conseguir extinguir el fuego, y su posterior naufragio en la noche del martes, lo que ha provocado vertidos de fuel que han llegado a las playas de la Isla. El combustible, a un ritmo de cinco a diez litros por hora, sigue saliendo por tres grietas del barco hundido a 2.700 metros de profundidad.

La Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo incoó diligencias al día siguiente del naufragio y ayer, ante "la trascendencia de los hechos", demandó a la Capitanía Marítima, que tomó la decisión de trasladar el pesquero ruso incendiado, que aporte además el Plan de contingencias y el Plan Interior Marítimo, así como toda la documentación que se tuvo disponible para adoptar las diversas decisiones que se tomaron. La Fiscalía también solicita los informes técnicos de asesoramiento, el inventario de medios materiales y personales disponibles, así como el programa para el mantenimiento y su formación, además de un análisis de riesgos y áreas más vulnerables, tanto personales como medioambientales.

La investigación emprendida persigue aclarar si la gestión del traslado del barco, su hundimiento y posterior vertido de fuel, pueden ser constitutivos de un delito contra el medio ambiente, previsto y penado en el artículo 324 del Código Penal.

Tras once días del naufragio del barco, el operativo dispuesto para hacer frente a las manchas en la costas del sur de Gran Canaria continuaba ayer recogiendo restos de hidrocarburos. Del mar se extrajeron unos 200 metros cúbicos de agua con restos de fuel y se retiraron un total 200 kilos de piche de las playas afectadas en el sur de la Isla, como Veneguera, Tasarte, Tasartico, Taurito o Güigüí. Los medios contra la contaminación de Salvamento Marítimo desplegados en las zonas costeras afectadas seguían detectando numerosos restos diseminados de hidrocarburos, aunque en menor cantidad que el jueves.

En el punto donde se encuentra sumergido el buque ruso, la empresa contratada por el Ministerio de Fomento para inspeccionar el pecio hundido comenzó ayer a preparar la operación de taponado de las tres grietas detectadas el jueves por el robot submarino. Sus expertos trabajan en la elaboración del plan que permita cortar el flujo de combustible en el plazo más breve posible, según explicó Julio Gómez-Pomar, secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, que dirige desde ayer el comité de coordinación del operativo en el centro de control marítimo de Las Palmas.

La portavoz y vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, remarcó que se trabaja para encontrar la mejor y definitiva solución para el pesquero, sea el sellado de las fugas detectadas o cualquier otra alternativa.

La ministra de Medio Ambiente, Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, anunció por su parte que su departamento ha desplazado medios a Gran Canaria que se encuentran "en alerta y a disposición" en caso de ser requeridos. Para el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, los medios "preventivos" de que dispone Fomento en el Archipiélago para atender eventualidades como la del Oleg Naydenov son "claramente insuficientes".