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Presupuestos Las cuentas estatales para 2016

Las Islas siguen a la cola en inversión por habitante

El Estado gastará el próximo año en cada canario 123 euros, 115 menos que la media del país, pese al incremento de los fondos

Las Islas siguen a la cola en inversión por habitante

La inversión por habitante que el Estado realiza de forma directa en Canarias no despega el próximo año, pese al incremento de los fondos consignados en los últimos presupuestos estatales de la legislatura. Las Islas siguen a la cola en ese parámetro y desde luego se mantienen muy lejos de alcanzar la inversión media reconocida en el Régimen Económico y Fiscal (REF) como obligación de la Administración central. En las cuentas estatales del 2016, de hecho, la inversión del conjunto del Sector Público Estatal, recogida en el Capítulo VI, es inferior incluso a la de este año, y se mantiene la brecha respecto a la media por habitante.

Incluso si a esas inversiones se añaden las derivadas de los convenios y transferencias a la comunidad autónoma, Canarias no alcanza la media nacional. Sólo si se suman también las subvenciones al transporte de pasajeros y mercancías, los fondos de la Administración central destinados al Archipiélago superarían la media por habitante respecto al conjunto del Estado.

Esta es la segunda lectura que se puede hacer tras conocerse el detalle de los Presupuestos del Estado, presentados el martes en el Congreso, y en los que el conjunto de las partidas canarias alcanzan los 742 millones y una subida del 11% respecto a los actualmente en vigor. Este crecimiento por segundo año consecutivo tras un trienio de recortes, no impide sin embargo que Canarias siga siendo la región más deficitaria en cuento a inversiones de los ministerios.

Así, los 262 millones de inversión directa real, seis millones y un 2,2 % menos que en 2015, indican que el gasto por habitante será el próximo año de 123 euros, frente a los 127 del ejercicio en curso. Esta cifra supone que las Islas se quedan 115 euros por debajo de la media autonómica, que es de 238 euros, la misma diferencia que en 2015 por los ajustes demográficos del último padrón.

Canarias es por tanto no sólo la de peor inversión real por habitante, sino que está a bastante distancia de la segunda comunidad con menor cifra relativa de recursos presupuestarios, que es Baleares con 142 euros por habitante, es decir, una diferencia de 19 euros a favor del archipiélago mediterráneo. Cabe señalar que Baleares era la comunidad peor situada en esta tabla en los presupuestos de 2015, con Canarias algo por encima, y que en los de 2016 ambas han intercambiado su puesto. Por encima de ambas regiones marítimas se sitúa Madrid y Cataluña con 160 euros por habitante, aunque cabe destacar que esta última percibirá en 2016 un 10% más de inversión ministerial que en 2015. Algo mejor tratadas, aunque por debajo de la media, están Navarra (167 euros por habitante), Comunidad Valenciana (178), País Vasco (208), y Andalucía (217).

Las mejor financiadas

La brecha se agudiza cuando se compara la inversión estatal directa en el Archipiélago con las regiones mejor tratadas en este capítulo de los presupuestos de 2016. Así ocurre si se hace con comunidades como Castilla y León, que lidera la tabla con una inversión por habitante de 586 euros, es decir, 463 euros per cápita más que las Islas. Le siguen Galicia, con 499 euros por habitante y 376 más que Canarias; Cantabria (351 euros y 210 más), Extremadura (333 euros y 210 más), o Aragón (316 euros y 193 más). Muchas de ellas se benefician de algunos de los superproyectos ferroviarios o de carreteras que el Estado está llevando a cabo en la Península y cuya obras se acometerán el próximo año en esos territorios.

Precisamente, porque Canarias no se beneficia de esos planes nacionales de infraestructuras, las administraciones central e isleña tienen acordados desde hace años convenios de obras que tratan de equilibrar la balanza. Esos convenios van con cargo en su mayor parte al Capítulo VII de los presupuestos estatales a través de transferencias corrientes a la comunidad autónoma.

Sin embargo, incluso sumando esas partidas y otras destinadas también a compensar los costes de la insularidad, la inversión por habitante en las Islas queda por debajo de la estatal, tal como sigue ocurriendo en las cuentas del 2016.

Así, sumando las partidas canarias de los capítulos VI (262 millones) y VII (164 millones) de los presupuestos estatales para 2016, 426 millones en total, la inversión por habitante sería de 203 euros, es decir, aún 35 por debajo de la media estatal. Esa cifra mejora sin embargo la de las cuentas en vigor, donde la inversión global de ambos apartados sumaba 399 millones y la inversión por habitante 189 euros, es decir, 53 menos que la media del año, que fue 242 euros por habitante.

Los recortes sufridos en los convenios con Canarias durante los años duros de la crisis, por encima del producido en las inversiones en la Península, han alejado a las Islas de la inversión media. El más importante de todo ellos, el de carreteras, llevaba tres años congelado en 54 millones frente a los 207 establecidos en el documento. Pese a que el próximo año se eleva a 97 millones en su conjunto, queda lejos de los 223 millones consignados en el anexo del propio convenio, que fue suscrito con el anterior Gobierno nacional del PSOE, para el periodo 2009-2017.

De hecho, desde el año 2012 el Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy empezó a disminuir las partidas consignadas para las carreteras canarias en el convenio. Mientras que en 2009 y 2010 las vías de las Islas recibieron lo acordado entre ambas administraciones, con una anualidad de 207 millones de euros, que se incrementaron a 231 millones en 2011, el Estado recortó la partida a 68,5 millones en 2012, mientras lo que le correspondía por convenio eran otros 207 millones.

Los recortes prosiguieron en 2013, 2014 y 2015, en los que las Islas sólo obtuvieron cada año 54,1 millones de euros del Gobierno central. Y en 2016 , la diferencia de lo que el Estado va a dar y lo que Canarias debería recibir es de 129 millones de euros. Por ello, el Archipiélago va a dejar de percibir 755 millones de euros en cinco años, lo que ha supuesto la ralentización e incluso paralización de gran parte de las carreteras que se fijaron entre ambas administraciones, así como que el Gobierno canario haya recurrido la ley de presupuestos estatales prácticamente todos estos años.

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