La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 de Spanair celebra actos de homenaje hoy y mañana en Madrid y Gran Canaria para conmemorar el séptimo aniversario del trágico accidente de avión, ocurrido en el aeropuerto de Barajas el 20 de agosto de 2008, en el que fallecieron 154 personas. Los actos comienzan hoy en Gran Canaria con dos ofrendas florales en la playa de Ojos de Garza, en el municipio de Telde (17.30 horas), y en el Jardín de los Ausentes, en Ingenio (19.00 horas).

Mañana, día del siniestro hace siete años, los actos en recuerdo a los fallecidos tendrán lugar paralelamente en Madrid y en Las Palmas de Gran Canaria. Comenzarán en el monumento Luces en el Vacío de la playa de Las Canteras (10.30 horas) y proseguirán en la Plaza de la Memoria (12.30 horas).

En ambos encuentros habrá una ofrenda floral, música, poemas y unas palabras de la asociación de afectados. Por la tarde, se oficiará una misa en la catedral de Las Palmas de Gran Canaria (19.00 horas).

En Madrid se celebrarán distintos actos mañana que se iniciarán en el Parque Juan Carlos I, en el Campo de las Naciones (11.00 horas). Posteriormente, en el aeropuerto de Barajas, en las placas de bronce en los jardines de entrada de la Terminal 2 tendrá lugar una ofrenda floral, con música y poemas, junto a unas palabras de la AVJK5022 (12.00 horas). Más tarde, en la placa situada junto a La Paloma se pondrá un corazón de rosas blancas (12.45 horas). La conmemoración finalizará en el lugar del accidente, con música y poemas (13.45 horas) y con un minuto de silencio (14.24 horas) y el responso por el capellán del Aeropuerto.

El accidente del avión de Spanair con destino Gran Canaria ha sido una de las mayores tragedias de la aviación española. Siete años después, la Asociación de Afectados mantiene su lucha para que el siniestro y todo lo que ocurrió posteriormente no caiga en saco roto. Las reivindicaciones tienen como objetivo servir de referente para el reconocimiento de los derechos de todos los afectados y víctimas de accidentes aéreos. Aún buscan responsabilidades y han recurrido al Tribunal de Derechos Humanos en Estrasburgo.