La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El amigo turbio de Enrique de Inglaterra

La justicia de EEUU acusa al libio Cavalli de fletar un 'jet' con cocaína apresado en Gran Canaria

El amigo turbio de Enrique de Inglaterra

El avión que aterrizó en Gran Canaria el verano de 2012 con 1,5 toneladas de cocaína amenaza con generar un nuevo escándalo en la familia Windsor debido a las amistades peligrosas de Enrique. El príncipe inglés, de 31 años, es compañero de juergas de Fidelio Cavalli, un ciudadano libio con fama de vividor que es investigado en EEUU por su relación con ese jet privado de la coca.

Según reveló la semana pasada el periódico The Times, un tribunal californiano acusa a Cavalli de fletar el avión para trasladar la droga desde Venezuela hasta Líbano, donde estaba previsto que la recibieran los paramilitares chiíes vinculados a Hezbolá.

La operación se realizó en agosto de 2012 e intervinieron grupos armados venezolanos para cargar la droga en el aeropuerto de Valencia, que es la tercera ciudad más importante del país sudamericano. Su destino era Benín, en el Golfo de Guinea. Por eso iba camuflada en sacos con el logotipo de Cruz Roja, para simular ayuda humanitaria a África, pero la tripulación del Bombarder Global Express, que estaba integrada por dos alemanes y una austriaca, se desvió de la ruta ordenada por el narco y aterrizó en Gran Canaria, donde, tras el aviso de Interpol, fueron detenidos por el Cuerpo Nacional de Policía (CNP).

El Juzgado de Instrucción número 2 de Telde ordenó el ingreso en prisión provisional del piloto, el copiloto y la azafata, pues nadie se creyó la versión de la tripulación. Los tres sostuvieron que fueron obligados a transportar la droga a punta de pistola por un grupo armado venezolano, que irrumpió en el aeródromo y los amenazó con matarlos si no llevaban la mercancía hasta un aeropuerto abandonado en Benín.

Dos meses después, mientras Venezuela detenía a una veintena de personas implicadas en la trama, con miembros de la Guardia Nacional Bolivariana implicados en sobornos para pasar la droga, la juez de Telde dejó en libertad a la tripulación, con la obligación de comparecer en el juzgado, hasta que finalmente archivó el procedimiento contra ellos. ¿El motivo? Las conversaciones grabadas en el avión acreditan que la tripulación comunicó lo ocurrido a su empresa, ésta contactó con Interpol y finalmente decidieron aterrizar en Gran Canaria para poner fin a la aventura.

El avión estuvo varios meses intervenido por orden judicial, es uno de los más caros del sector y pertenece a una compañía suiza especializada en vuelos privados de lujo. Fue alquilado por Ryma Taouk, una mujer libia con nacionalidad australiana, con la finalidad de hacer un viaje de placer por Casablanca, Trinidad y Tobago, Venezuela y Benín. La tripulación, según relató a la juez canaria, la perdió de vista precisamente en la escala venezolana.

Todo apunta a que ese viaje de placer era una tapadera para sacar la droga de Venezuela. ¿Pero quién está detrás de la operación? Según The Times, Fidelio Cavalli, de 45 años. Su amistad con Enrique de Inglaterra llegó a través del hijo del magnate dubaití Mohamed al-Habtoor, que es propietario de uno de los emporios comerciales más importantes de los Emiratos Árabes. El empresario es un apasionado del polo, tanto que su grupo patrocina todos los años un torneo de ese deporte en Windsor, cuya copa entrega la Reina Isabel II.

Cavalli conoció al hijo del magnate dubaití al hacer de guía para él durante un viaje por el sur de California. Los presentó Khalil Milan, que regentaba un restaurante donde trabajaba Cavalli de camarero, hasta que cerró y se vio sin recursos. Eso ocurrió hace cinco años. Desde entonces su ascenso social ha sido meteórico, según el rastro que deja su cuenta de Instragram.

En las fotos de la red social no sólo presume de codearse con el príncipe de Inglaterra, sino también con personajes del espectáculo como Paris Hilton, el tenista Novan Djokovic o el expiloto de Fórmula 1 Michael Shumacher. Con el nieto de la Reina ha compartido una fiesta en un yate en el Golfo Pérsico, un partido de polo en Dubái y la asistencia al gran premio de fórmula 1 de Abu Dabi. De ahí las críticas, aunque Enrique desconocía la supuesta relación de su amigo con el narcotráfico y los abogados de éste lo niegan.

Compartir el artículo

stats