El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, es el político regional mejor valorado por los canarios y el único de los candidatos que concurrieron a las elecciones del 24 de mayo que logra el aprobado. El dirigente nacionalista obtiene un 5,03 de puntuación y es además uno de los cuatro presidentes, de los 13 que salieron de las urnas ese domingo, que supera el cinco. Su vicepresidenta, la socialista Patricia Hernández, se queda raspando el aprobado con un 4,79, según una encuesta realizada por el CIS durante las semanas inmediatamente posteriores a la jornada electoral y coincidiendo con las negociaciones políticas para la conformación del Gobierno de Canarias.
El trabajo demoscópico coloca en tercer lugar a Noemí Santana, la que fuera candidata de Podemos a la Presidencia y número uno de la lista por Gran Canaria al Parlamento, que con una valoración de 4,28 se sitúa por encima de otros líderes regionales más conocidos, como es el caso del líder de Nueva Canarias, Román Rodríguez, que logra una nota de 3,99 puntos. En quinta posición se sitúa, con un 3,44, Casimiro Curbelo, el dirigente gomero que abandonó el PSOE y obtuvo tres escaños en el Parlamento por La Gomera con su nueva formación, la Agrupación Socialista Gomera. Cierra la lista la popular María Australia Navarro con una nota media de 3,10 puntos.
El CIS también evalúa en su encuesta la preferencia de los canarios respecto al tipo de acuerdo político que debía producirse para formar gobierno. En esas semanas posteriores a las elecciones, ninguna alianza de las posibles obtenía un respaldo masivo, pero la que finalmente se fraguó entre CC y el PSOE, continuación de la de los cuatros años anteriores, era la más apoyada. En concreto, el pacto entre nacionalistas y socialistas era respaldado en ese fechas por el 17,3% de los encuestados, mientras que uno entre nacionalistas y populares sólo lo apoyaba uno de cada diez, el mismo porcentaje que apostaba por un gobierno en minoría del partido de Clavijo. El acuerdo PP-PSOE era respaldado sólo por el 4,8% de los ciudadanos.
Según el CIS, el 63,3% de los electores tenía claro el sentido de su voto y votó en consecuencia, mientras que el 14,3% dudó entre varios partidos o candidaturas, y casi uno de cada diez tenía decidido abstenerse. De entre los que dudaron a quien votar, un 8% se planteaban hacerlo por el PP o el PSOE, y el mismo porcentaje dudó entre el PSOE y Podemos. También hubo quien se planteaba apoyar a los socialistas o a CC, un 6,7%, mientras quienes dudaron entre los primeros y Ciudadanos alcanzaban el 2,7% de este grupo de electores. PSOE y NC se disputaron además el 2% de los electores con dudas. En conjunto, un 28% de los indecisos dudaba entre el PSOE y otra formación.
El PP se disputó por su lado, además de con los socialistas, el 3,3% de los indecisos con Ciudadanos, el 1,3% con CC, y el 1,4% con NC y Podemos (0,7% en cada caso), es decir, que el 16% de quienes dudaban sobre el sentido de su voto afectaba a los populares.
En otro orden de cosas, según la encuesta del CIS, un 71% de los canarios considera la situación económica del Archipiélago como mala (40 %) o muy mala (31%), mientras que el 25,1% la califica de "regular" y sólo el 3 % como buena o muy buena. Son porcentajes muy similares a los producidos respecto a la valoración sobre la situación económica del conjunto de España.
Sin embargo, los canarios valoran peor la situación política del Estado (70,8% la califica de mala o muy mala), que la de las Islas (61,4% con valoración negativa). Respecto a la gestión del anterior gobierno de Paulino Rivero, el 48,4% cree que fue mala o muy mala, el 41,1% regular, y sólo el 7,5% la considera positiva.
Nacionalistas
Sobre la identidad propia, los isleños se consideran en un 50 % de los casos tan españoles como canarios, pero en un 20,4 % predomina la identidad canaria, y en un 13,6% es ésta la única reconocida. Sólo el 0,6% se siente más español que canario, mientras que el 12,1% se siente exclusivamente español.
Respecto a la organización territorial del Estado, la mayoría (46,2%) se decanta por el modelo actual de reparto de competencias, pero un alto porcentaje (22,2%) querría mayor autonomía para Canarias. El 3,3% se declara a favor del reconocimiento del derecho a la independencia, el 7,2% apuesta por recortar competencias y el 8,6% por disolver las comunidades autónomas.
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