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Hacienda garantiza que ninguna isla se verá perjudicada en el plan de carreteras

Busca una solución financiera para el Cabildo de Tenerife que no cuente como deuda

Carlos Alonso atiende a los medios de comunicación, ayer. J.C. CASTRO

La Consejería de Hacienda busca ya una fórmula para que el Cabildo de Tenerife pueda prefinanciar la finalización de las carreteras que están ejecutándose en la isla a cambio de poder destinar los 15 millones de euros consignados en los presupuestos del Estado de 2016 al cierre del anillo insular. La titular del departamento, Rosa Dávila, aseguró ayer que el Ejecutivo buscará la solución para que no compute como deuda y "poder afrontarla de forma igualitaria para todos los cabildos y que no afecte al resto de las carreteras". De esta forma, Dávila garantizó que no se van a detraer fondos de otras vías en ejecución.

La titular de Hacienda recordó que las cláusulas del convenio de carreteras condicionaron la propuesta realizada por el Cabildo de Gran Canaria la pasada legislatura para prefinanciar las vías de La Aldea-El Risco y la IV fase de la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria. Ahora se trata de un "nuevo planteamiento" que se va a estudiar por parte de Hacienda y que ya ha realizado la Corporación insular tinerfeña en otras infraestructuras de la isla como fue el caso del hospital del Sur.

Sin embargo, esta posible autorización de Hacienda al Cabildo de Tenerife para financiar el cierre del anillo insular provocó duras críticas del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que la ve "inaceptable". En opinión del dirigente grancanario, "se trata de dar entrada por la puerta falsa a la reivindicación de invertir 15 millones en el anillo insular fuera del acuerdo al que habíamos llegado los cabildos para repartir los fondos de las carreteras".

"Esto de derivar hacia la Consejería de Hacienda, y, por lo tanto, hacia Tenerife, la solución del problema no me tranquiliza", agregó Morales y anunció que la Corporación insular emprenderá "las acciones" administrativas y políticas que crea "convenientes" contra la decisión del Ejecutivo autonómico si se confirman sus sospechas. El presidente grancanario remarcó que al Cabildo que encabeza se le negó esta fórmula la pasada legislatura. También criticó que su homólogo tinerfeño, Carlos Alonso, consiga sus objetivos con "amenazas" tras amagar con expulsar a los consejeros del PSOE del gobierno insular. Anunció una reunión en breve de la Federación Canaria de Islas (Fecai) con el presidente regional, Fernando Clavijo, en la que se abordará esta polémica.

Los presidentes de los cabildos de Gran Canaria y Tenerife coincidieron ayer en la capital grancanaria en el Foro LA PROVINCIA/DLP, en el que Dávila pronunció una conferencia sobre los retos de la economía canaria. El presidente insular tinerfeño, Carlos Alonso, negó que se esté rompiendo el "equilibrio territorial" de las carreteras porque se consignen 15 millones de euros en los presupuestos del Estado para iniciar el cierre del anillo insular entre El Tanque y Santiago del Teide. "Dedicar una partida de 15 millones para vías de Tenerife cuando el montante total son 92 no me parece desequilibrar Canarias", sostiene Alonso aludiendo al dinero que pide destinar a nuevas obras del anillo dentro del convenio de inversión viaria Canarias-Estado, pero sin dejar de ejecutar otras con fondos adelantados por el Cabildo.

Ni amenazas ni presiones

Alonso rechaza que haya conseguido esta cantidad con "amenazas y presiones". "Yo lo que quiero no es romper, lo que quiero es que los pactos se cumplan", señaló y recordó que el llamado Pacto por Tenerife fue suscrito, aparte de CC, por el PSOE y el PP, además del pacto de gobierno insular entre socialistas y nacionalistas y en el que la finalización del anillo insular de la isla es una obra prioritaria.

El presidente de la Corporación tinerfeña no se ve ganador del pulso hasta que la Consejería de Obras Públicas le envíe la próxima semana los datos sobre las carreteras que se están ejecutando en la isla para cuantificar el gasto pendiente para finalizarlas. "No hay un ganador político en este asunto, lo que buscamos es que este proyecto tan importante para Tenerife se haga", añadió.

El dirigente más satisfecho por el principio de acuerdo entre el Cabildo de Tenerife y la Consejería de Obras Públicas es Fernando Clavijo, para quien "más allá de los pequeños desencuentros, al final lo que impera es la cordura, el raciocinio y la colaboración entre las administraciones". Para Clavijo, con este acuerdo "ha ganado el pueblo de Tenerife". ¿Y Canarias?, preguntó una periodista, "Canarias también", contestó. Justificó que la Consejería de Hacienda estudie una solución a la prefinanciación, porque así el Cabildo tinerfeño se compromete a finalizar las obras en marcha ante los graves incumplimientos del Gobierno central con el convenio.

El jefe del Ejecutivo regional envió un mensaje de tranquilidad sobre los fondos destinados a la carretera de La Aldea y dejó claro que la Comunidad Autónoma cumplirá con sus compromisos: "Los recursos que vienen para la carretera de La Aldea se van a respetar", concluyó tajante.

Por su parte, el presidente de Nueva Canarias y portavoz de la formación en el Parlamento, Román Rodríguez, acusó ayer al presidente regional, Fernando Clavijo, y "al sector de ATI en Coalición Canaria al que pertenece" de romper la unidad de acción de Canarias en materia de carreteras. "Clavijo permite realizar una obra nueva solo al Cabildo de Tenerife", presidido por Carlos Alonso, "al margen del convenio en vigor consensuado entre todas las islas", señaló Rodríguez.

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