El grancanario Ángel Castellano Díaz, destinado en Madrid durante los últimos años, salvó la vida de una mujer en el río Tajo en agosto de 2013. Tras rescatarla del agua, la reanimó cuando carecía de constantes vitales. "No sé si pasaron 10, 15 o 20 minutos pero conseguimos que volviera a respirar", relata orgulloso. Varias semanas después, recibió la visita de la víctima en su puesto de trabajo. Me lo agradeció a mí y a la Guardia Civil. Ahora puedo decir que he salvado la vida de una persona y es lo mejor que me ha pasado estando de servicio", añade. Fue distinguido con la Cruz con distintivo blanco.