El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha pedido este miércoles al Gobierno que retire de las Cortes el proyecto de ley de presupuestos para 2016, porque es un texto fallido, es "papel mojado" después del pronunciamiento de la Comisión Europea.

Méndez consideró que el mensaje electoralista que pretendía el Gobierno con el presupuesto ha quedado desenmascarado, al pretender una rebaja fiscal "desigual y discriminatoria" que va a restar ingresos por 4.500 millones euros, cuando la Comisión Europea ha dicho que el desvío del déficit entre 2015 y 2016 va a alcanzar los 10.000 millones.

Para el líder sindical, que asistió a una reunión del Consejo Regional de UGT de Canarias, el Gobierno ha cometido un error al pretender aprobar cinco presupuestos en una legislatura, quizás esperando que la Comisión Europea se mantuviera en silencio hasta después de las elecciones.

Ahora que la Comisión ya ha dicho que no va cumplir ni el objetivo de déficit ni de estabilidad, lo prudente y lo coherente sería retirarlo y dejar que sea el próximo Gobierno el que resuelva ese problema con la Unión Europea y el que defina sus ingresos y sus gastos, dijo Méndez.

El secretario general de UGT pidió a los partidos que hablen "con mucha claridad a los españoles" sobre sus planes presupuestarios, que expliquen cómo van a conciliar el déficit con sus prioridades políticas, "para que no ocurra como en Grecia".

Méndez exigió claridad porque además de la corrupción, una razón principal del desprestigio de la política es que los gobiernos digan unas cosas en campaña a sabiendas de que van a hacer lo contrario, como ha ocurrido en el pasado.

Para el dirigente sindical, el próximo Gobierno debe acometer una reforma fiscal "en dirección muy distinta" a la que plantea el PP en este presupuesto, porque de lo que se trata es de redistribuir la carga fiscal, no de dejar de recaudar 4.500 millones de euros.

Ahora el 80% de la carga fiscal recae sobre los asalariados y hay que reformar la aplicación del Impuesto de Sociedades y del Impuesto sobre el Patrimonio, apuntó.

Cándido Méndez también exigió a los partidos políticos "claridad" sobre su política de pensiones, porque en 2011 se pactó una reforma equilibrada que el Gobierno del PP "desmontó" y ahora "ya se oye runrún" otra vez.

"Hay que centrar en debate en cómo se mejora la financiación del sistema de pensiones, no en cómo recortarlo", dijo.

Cándido Méndez insistió en que hay que estar muy alerta sobre la posibilidad de que se ralentice en 2016 el incipiente crecimiento económico e instó a impulsar la recuperación a través de los salarios.

También señaló que hay que derogar la reforma laboral, que sólo ha conseguido judicializar los procesos laborales.

Sobre la situación de Volkswagen, se refirió a la constitución ayer de una comisión de coordinación entre los ministerios de Industria y Empleo, los sindicatos CCOO y UGT y las comunidades autónomas de Cataluña y Navarra para velar por las inversiones comprometidas y de futuro del grupo automovilístico en España.

Alertó de que la situación de Volkswagen afecta potencialmente a decenas de miles de empleos directos e indirectos en España, por lo que hay que asegurar las inversiones.

Consideró que el anuncio inicial de que reducirá en 1.000 millones de euros las inversiones parece que no afecta a España.

"Es responsabilidad de la empresa recuperar la confianza que ha perdido como consecuencia del engaño perpetrado", dijo Méndez, quien subrayó que eso afecta a los directivos, porque los trabajadores son las víctimas.