Podemos ha iniciado las conversaciones con Izquierda Unida Canaria (IUC) y Equo para concurrir de manera conjunta a las próximas elecciones generales del 20 de diciembre. Sin embargo, el acuerdo a tres bandas se antoja difícil.
IUC ve complicado una alianza con la formación morada, mientras que Equo sí ve factible la unión en las Islas con la organización capitaneada por Pablo Iglesias.
Hace justo una semana IU y Podemos rompieron de forma definitiva las negociaciones a nivel estatal para ir juntos a los comicios. En Canarias, aún no se dan por rotos los contactos, pero la integración de ambas fuerzas políticas en una misma candidatura resulta "muy difícil", admite el secretario de Organización de IUC, Lorenzo Garzón, para quien la propuesta de la formación liderada por Meri Pita como secretaria general en las Islas es "inasumible".
La idea de Podemos conllevaría "la disolución" de IUC, ya que se acudiría a la cita con las urnas sólo con la marca de Podemos y sería este partido el que tendría en sus manos incorporar o no a los candidatos de IUC, que, por otro lado, ya han sido elegidos en primarias.
"No podemos asumir que desaparezcamos y que sea la dirección de Podemos la que decida dónde vamos o dejamos de ir", añadió Garzón, que teme que, si se admiten las premisas de la agrupación de Iglesias, IUC pierda "sus siglas y su identidad". Por ello, se muestra a favor de buscar una fórmula que aglutine a los dos partidos, como en Cataluña con Sí que es Pot y en Galicia a través de las mareas. En todo caso, IUC consultará a sus bases antes de tomar una postura definitiva.
Equo explora el pacto con Podemos en el Archipiélago. Tras contar con el beneplácito de la militancia, las reuniones avanzan y existe "buen entendimiento", indicó el coportavoz del partido verde en Tenerife, Francisco Fajardo. Ambas formaciones trabajan en la confección de una plancha única y de comisiones electorales. No obstante, cuando exista un preacuerdo cerrado se someterá a las bases para que lo ratifiquen o no. Equo no mantiene contactos con IUC, aunque no da la espalda a un acuerdo en el que sirvan de "pegamento verde" entre los tres partidos.
