El servicio de salvamento del Ejército del Aire acumula 60 años de servicios. Un tiempo en el que los naufragios y la búsqueda de desaparecidos en el mar han sido su único faro.

El SAR nació al amparo del Convenio de Chicago firmado en 1944 y con él se sentaron las bases para la creación de un sistema de búsqueda y rescate internacional. No fue hasta 1955 cuando España crea el servicio y con todo, pese al tiempo pasado, fue uno de los países pioneros en Europa.

Se organiza en tres regiones, Canarias, Madrid, Baleares -en el origen también se incluyó Sevilla-, y para cada una de ellas se crea un Centro Coordinador (RCC) y un Escuadrón de Fuerzas Aéreas.

En el caso de Canarias -situada en una zona geográfica estratégica y un punto de intenso tráfico marítimo y aéreo- ese mismo año se creó la 51 Escuadrilla de Salvamento con base en Tenerife; luego pasaría a Gando (Gran Canaria) y en función de diversas disposiciones fue cambiando de nombre hasta el actual: 802 Escuadrón de Fuerzas Aéreas. Su dotación cubre un área de 1,5 millones de kilómetros, desde Madeira a Mauritania.

En este tiempo han participado en la búsqueda de tres avionetas perdidas en el Sahara (1959) y del buque Queen Elizabeth (1971); ayudaron en el rescate de un avión DC-8 de la compañía Aviaco; en el rastreo del helicóptero Augusta Bell del portaviones Dédalo (1978) y en 1985 actuaron en la recogida de los supervivientes del ametrallamiento del pesquero Junquito. En los 90 y 2000 el SAR se hizo imprescindible en la ayuda a los inmigrantes llegados en pateras y cayucos.