Dos cazaminas de la Armada han barrido con sus equipos de sónar durante toda la noche los fondos marinos donde se busca al helicóptero del Ejército del Aire desaparecido el pasado jueves a 74 kilómetros de la costa del Sahara, sin obtener por ahora indicio alguno sobre su paradero.

Los buques "Turia" y "Segura" se incorporaron ayer por la tarde al dispositivo que busca al helicóptero en un área de 24 kilómetros de largo por 20 de ancho, delimitada a partir de las coordenadas que facilitó su radiobaliza de emergencia cuando cayó al Atlántico.

Debido a la función para la que están diseñados, estos dos buques de la Armada disponen de una gran potencia de búsqueda de objetos bajo la superficie, que permite ampliar los trabajos que ya realizaban desde hace días los buzos de la Armada (solo de día) y los dos robots submarinos del buque noruego "Olimpic Zeus" (día y noche).

Sin embargo, su primera noche completa de trabajo no ha permitido hallar la cabina del helicóptero, que cayó en un punto donde el mar solo tiene 40 metros de profundidad (al alcance de los buzos), pero ha podido ser arrastrada por las corrientes conforme se hundía, según ha informado a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa.

En paralelo, un avión Defender de Marruecos y un CN 235 del Ejército del Aire español siguen rastreando una franja de océano de 600 kilómetros de longitud por 40 de anchura, en busca de cualquier embarcación que haya podido recoger a los tres militares españoles: el capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda Alemán.

En ese punto del Atlántico, situado más de 500 kilómetros al sur de Gran Canaria, se encuentra también el buque de acción marítima "Rayo", en el que tienen su base los buzos de la Armada y los helicópteros que operan en la zona.