Las Fuerzas Armadas intentarán izar a la superficie el helicóptero Superpuma que cayó al mar hace una semana en el Atlántico una vez que los submarinistas que trabajan en la zona hayan conseguido recuperar los cuerpos de sus tres tripulantes, ha precisado este viernes el Ministerio de Defensa.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, anunció anoche que, una vez confirmada la muerte de la tripulación del aparato, ha dado instrucciones para que los trabajos en esa zona tengan como prioridad la seguridad, en dos planos: no exponer al personal del operativo a riesgos y garantizar la recuperación de los cadáveres.

En un comunicado, Defensa confirma que desde esta mañana 20 buzos de la Armada se sumergen por turnos en esa zona (situada a unos 74 kilómetros del Sahara Occidental y a más de 500 de Gran Canaria).

Los submarinistas tratan de aprovechar al máximo las horas de buen tiempo en la zona, ya que los pronósticos meteorológicos avanzan que las condiciones empeorarán "notablemente" a partir de mañana, sábado, a mediodía "y harán imposible los trabajos durante varios días", añade el Ministerio.

Cuando los restos mortales de los tres fallecidos hayan sido recuperados, el buque de acción marítima "Rayo" los trasladará a la base naval de Las Palmas de Gran Canaria.

El ministro Morenés permanece en la base aérea de Gando (Gran Canaria), a la que pertenecía el aparato siniestrado, donde mantiene informados de los trabajos a los familiares de los tres militares: el capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda Alemán.