¿Se podría haber evitado la crispación política que ha generado la distribución de los fondos del ITE? ¿No debería el Gobierno afrontarlo de otra forma?
El Gobierno de Canarias ha hecho una propuesta clara y lo que pretendemos es que estos fondos no se diluyan en los presupuestos, sino que ayuden al despegue económico con inversiones productivas generadoras de empleo. Las realidades de cada isla son diferentes porque hay islas que tienen capacidad para crecer por sí mismas con inversión privada en la economía, pero hay otras que lo tienen más difícil por sus dimensiones o por factores como la doble insularidad y que necesitan más de estos fondos. Frente a este planteamiento lo que hemos encontrado es incomprensión, frentismo y una respuesta desproporcionada porque el presidente Clavijo en todo momento ha tendido la mano al diálogo. No hay que olvidar que son unos fondos titularidad de la Comunidad Autónoma.
¿No tendría que haberse obviado el término de triple paridad por sus connotaciones ligadas al sistema electoral?
Quizás se han mezclado las cosas pero llegados a este punto pedimos sosiego y prudencia porque lo primero que tenemos que hacer es que el acuerdo al que se llegó con el ministro de Hacienda se plasme en la comisión mixta de transferencias, que tendremos en las próximas semanas y para la que ya se está trabajando. Será a partir de ese momento cuando tendremos que sentarnos. Creo que hay que bajar el tono porque esto no es lo que espera la ciudadanía de nosotros.
¿Se buscará un acuerdo para que no quede ninguna isla descolgada frente a otras?
Aquí todos tenemos que arrimar el hombro porque este asunto se ha sacado de quicio. Se están haciendo distribuciones que no corresponden porque, insisto, la titularidad es de la Comunidad Autónoma. Desde el año 2002 el Gobierno canario ha abonado al Estado como compensación del extinto ITE más de 2.700 millones de euros, si fuera bloque REF tendríamos que pedirle a las corporaciones locales que nos compensaran con el 58% y no lo hemos hecho. Debemos mirar hacia la realidad de las islas, que no seamos ombliguistas y velemos porque el desarrollo de Canarias sea equilibrado y para eso debemos analizar las singularidades de la economía de cada isla y cuáles son sus oportunidades de despegue en los próximos años. Nada nos impide llegar a acuerdos y hay tiempo para valorar con sosiego estas cuestiones.
El despegue económico que anuncia no termina de llegar al mercado laboral ante la previsión del 28,5% de tasa media en 2016 ¿Por qué?
En Canarias la crisis ha sido muy larga, muy dura y muy cruenta. Lo prioritario es generar empleo y ese escenario de un 28% de paro es inasumible para una sociedad moderna que pretende tener un despegue económico. Por eso hacemos un esfuerzo notable en el presupuesto de 2016 en las políticas de empleo y en el gasto social -la PCI pasa de 28 a 52 millones de euros-, dotar la Dependencia, Vivienda, Servicio Canario de Empleo, etcétera. Por eso orientamos los esfuerzos presupuestarios para que nadie se quede atrás ahora que la economía empieza a despegar.
¿No es poco el crecimiento del 1% de Sanidad y el 1,1% de Educación?
Ya hemos dicho que estos presupuestos se elaboran con unos condicionantes negativos que es la aplicación de la regla de gasto limitada al 1,8%, lo que equivale a unos 60 millones de euros. Aquí sí es cierto que nos tenemos que poner muy serios con respecto a lo que podría ser el presupuesto de Canarias si tuviera una financiación adecuada. Hay unanimidad de partidos y agentes económicos y sociales en que la tarea de cambiar el sistema de financiación autonómica es inaplazable. El Estado está obligado a garantizar los mismos servicios públicos en todo el territorio nacional y en Canarias tenemos la peor financiación de todas las comunidades, por lo que debemos detraer del presupuesto de la Comunidad Autónoma para algo que debería pagar el Estado. Un ejemplo claro es que la comunidad mejor financiada, Cantabria, recibe 1.000 euros más por habitante para los servicios públicos que Canarias. Si estuviésemos al nivel de Cantabria contaríamos con 2.000 millones de euros más para sanidad y educación. Si estuviéramos en la media tendrían que venir 430 millones de euros más para los servicios públicos el próximo año.
¿Se sigue sacrificando la inversión pública por las políticas sociales?
Aquí también hay un incumplimiento del Régimen Económico y Fiscal (REF) que nos debería llevar a la media de inversión del resto del Estado ya que el déficit en 2016 será de 123 millones de euros. Canarias ha tenido que hacer en estos años ajustes muy fuertes para poder cumplir con el déficit y el techo de gasto. En otras comunidades los presupuestos no crecen sino que hay recortes, mientras que Canarias tiene las condiciones para que el presupuesto crezca de forma moderada por la aplicación de esta regla de gasto.
¿Se mantendrá la austeridad en los gastos corrientes?
Se mantiene la austeridad y los criterios de contención del gasto corriente y es de los capítulos que menos crecen en el presupuesto del próximo año.
Si todo lo que recauda la Comunidad Autónoma no se puede gastar porque lo impide la estabilidad presupuestaria ¿no se podría haber reducido el IGIC?
El problema es que cuando se toca un impuesto los cambios normativos también afectan a la regla de gasto porque hay que cuantificar la disminución que supone y hay que restarlo de la capacidad de gasto que se tiene, es decir, es la pescadilla que se muerde la cola. Aunque se tenga ingresos suficientes para atender los gastos si se aborda una reforma fiscal para bajar impuestos nos restaría fondos. El Gobierno que salga de las elecciones del 20 de diciembre se tendrá que plantear si no está incurriendo en incoherencias.
El Estado acaba de aprobar su presupuesto para 2016 ¿no están satisfechos de cómo queda para Canarias pese al diálogo que se ha abierto con el Gobierno del PP?
La lealtad institucional y el diálogo nunca se deben romper. Más allá de eso y de los logros que se han conseguido hasta ahora, eso no quita para que Canarias exija que se cumpla la ley del REF porque los presupuestos del Estado la vuelve a incumplir como ha pasado en los últimos años. Será necesario que la reforma de la Constitución integre el REF canario porque será la única manera de que se cumpla.
¿No teme que le estén dando un balón de oxígeno al PP en estos últimos meses de legislatura cuando tanto se le ha criticado por los recortes?
El balón de oxígeno se le tiene que dar a los canarios. Creo que los ciudadanos no tienen amnesia y saben perfectamente el castigo al que nos ha sometido el Gobierno en los últimos cuatro años. Pero también nuestra obligación como Gobierno es dialogar, conseguir lo mejor para Canarias, los puentes no se pueden romper entre los gobiernos. No estamos en si le damos el balón de oxígeno o no sino que son los canarios los que lo necesitan y si estamos en condiciones de lograr un acuerdo con el Gobierno de España lo haremos con cualquier Ejecutivo que salga de las urnas.
¿Usted prefiere que el Gobierno después del 20-D sea del PP o del PSOE?
No tenemos preferencias. Lo que está claro es que será un gobierno que va a tener que dialogar mucho más y mejor, con lo que será positivo para todo el mundo.
Pero Pedro Sánchez firmó el pacto canario donde se compromete a incluir el REF en la reforma de la Constitución ¿cree que el PP haría lo mismo?
Pero es el PP de la mayoría absoluta. Todo indica que el Gobierno no tendrá mayoría y habrá necesariamente un diálogo más fluido entre partidos y entre comunidades autónomas. Nuestra preferencia es que Canarias pueda ser decisiva en la toma de decisiones que se hagan por el Gobierno central y para ello estamos trabajando. Creemos que CC puede tener dos diputados e influir en el nuevo Gobierno.
