Los buzos de la Armada, los dos barcos cazaminas Turia y Segura y el buque de acción marítima Rayo regresarán cuanto antes a la zona donde permanece hundido el helicóptero Super Puma del SAR para izar el aparato. Por ahora, el mal tiempo impide cualquier operación para recuperarlo e investigar, así, las incógnitas que aún persisten sobre lo que sucedió con el helicóptero, que cayó al mar a 40 kilómetros de la costa del Sáhara Occidental en un punto que queda fuera de la cobertura de radio y radar desde Canarias.

Allí permanece aún el buque noruego Olympic Zeus, cuya grúa será la encargada de subir el helicóptero, tras ser envuelto con grandes redes para evitar que se pierda alguna parte al izarlo.

Los restos mortales de los tres militares llegaron ayer sobre las nueve de la mañana en el Rayo, tras una travesía de unas 20 horas, después de recuperar el pasado sábado el último de los tres cadáveres. Posteriormente, fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense donde les practicaron la autopsia durante unas dos horas. Los resultados están bajo secreto de sumario dada la investigación que el juez está realizando sobre el siniestro.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, agradeció en la Base Naval a los buzos de la Armada que regresaron en el Rayo y a su tripulación, el trabajo realizado para recuperar los cuerpos de los tres militares fallecidos en el accidente del helicóptero del pasado día 22.

Morenés consideró un "orgullo" el trabajo que han realizado los buzos para sacar los cuerpos de la cabina de la aeronave siniestrada, que se encuentra a unos 40 metros de profundidad, y con una condiciones meteorológicas adversas, mar embravecido, escasa visibilidad y presencia de tiburones. El esfuerzo realizado provocó que uno de los buzos permaneciera ayer en la cámara hiperbárica de descompresión por haber sobrepasado el tiempo de inmersión recomendado.

Los buzos bajaron en turnos de cuatro en cuatro cada media hora para trabajar en el rescate durante quince minutos, con unas condiciones muy difíciles pues la visibilidad apenas llegaba al medio metro y había fuertes corrientes.

La recuperación del helicóptero tampoco será una tarea sencilla, alertan desde Defensa, por lo que puede demorarse varias semanas, aunque se descarta que el aparato se mueva porque se halla anclado en un fondo sin pendientes.