Las Fuerzas Armadas confían en recuperar durante el día de hoy los restos del helicóptero que cayó al Atlántico hace dos semanas cuando regresaba a Gran Canaria desde Senegal, lo que permitirá empezar a despejar las incógnitas sobre el accidente que le costó la vida a sus tres tripulantes.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, confirmó ayer en Zaragoza, durante unos ejercicios de la OTAN, que se intentará izar el Super Puma a la superficie, con el apoyo del buque noruego Olympic Zeus, dotado con una grúa de 250 toneladas.

Los cuerpos de sus tres tripulantes -el capitán José Morales, el teniente Saúl López y el sargento Jhonander Ojeda, del Servicio de Búsqueda y Rescate del Ejército del Aire- fueron recuperados el pasado fin de semana, antes de que el empeoramiento de las condiciones meteorológicas obligara a suspender las operaciones.

Un equipo de 22 buzos de la Armada regresó ayer a ese punto del océano, más de 500 kilómetros al sur de Gran Canaria, para preparar todos los trabajos previos al izado del aparato. En este caso se trabaja a profundidades de entre 40 y 50 metros, muy inferiores a las que Defensa tuvo que afrontar en abril del año pasado para recuperar otro helicóptero igual del SAR que cayó al mar entre Fuerteventura y Lanzarote y se hundió a 2.362 metros.

Entonces, se logró recuperar la aeronave utilizando robots submarinos, pero parte de los restos del aparato se rompieron de camino a la superficie y se perdieron para siempre en el Atlántico. En esta ocasión, Defensa pretende asegurarse de que todos los restos se recuperan tal como están en el fondo del mar, para proporcionar toda la información posible al juez militar encargado del caso (el juez togado de Las Palmas) y a la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (Citaam). Por ello, durante la semana pasada barajó la posibilidad de envolver el aparato en dos grandes redes que transportó hasta la zona la patrullera de Marruecos que ha apoyado las operaciones.

Durante la visita que realizó el sábado pasado a las familias de los fallecidos en la base aérea de Gando (Gran Canaria), el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió a hacer todo lo posible por recuperar el helicóptero y averiguar qué le pasó.