El consejero de Sanidad Jesús Morera, aseguró este miércoles que el presupuesto de su departamento para el próximo año ascenderá a 2.643 millones de euros, 25 millones de euros más que en 2015, y "aunque nos hubiera gustado tener más creemos que es suficiente y todas las necesidades estarán cubiertas".

El consejero, en comparecencia parlamentaria para explicar el proyecto del Presupuesto General de la Comunidad para 2016 de su área, aseguró que con esa partida se podrá contratar más personal en urgencia, acabar las infraestructuras sanitarias ya comenzadas y abordar un plan para reducir las listas de espera.

En este sentido, Morera señaló que está previsto que el hospital de Fuerteventura reciba 4 millones de euros, 800.000 euros el hospital del norte de Tenerife, y 4,2 millones de euros el hospital del sur de Tenerife.

"Con esos 25 millones de euros en que aumenta el presupuesto debemos hacerlo mejor que el año pasado", subrayó.

El titular de Sanidad del Gobierno canario indicó también que la partida destinada a la concertación con clínicas privadas se va a reducir en 2016 en 4 millones de euros, "dinero que dirigiremos a los centros sanitarios públicos".

"No es desmontar nada, es redirigir el dinero hacia donde hace más falta", añadió.

Afirmó que el presupuesto de su departamento para 2016 no va a resolver todos los problemas de la sanidad de Canarias de los últimos años, donde el presupuesto se ha ido reduciendo desde 2009, explicó.

El consejero aseguró que, pesar del ser la Comunidad Autónoma más castigada por los presupuestos estatales, en Canarias "el gasto sanitario está por encima de la media nacional".

Nueva Canarias

Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, afirmó que los presupuestos de la Consejería de Sanidad para 2016 implican una continuidad en el deterioro de este servicio público.

Agregó que el "raquítico" incremento del 1% con respecto a 2015 es "ficticio" y que la leve mejoría asignada a este departamento impide reducir las listas de espera, la saturación de las urgencias, la mejora de las infraestructuras y equipamientos y la planificación eficiente de los recursos humanos y materiales.

En su opinión, los trabajadores de la sanidad pública seguirán sufriendo unas condiciones laborales difíciles y afirmó que, tras años de significativos recortes presupuestarios y de mala gestión, el Gobierno canario estaba obligado a comenzar a revertir la situación y también a desarrollar una correcta planificación y organización eficiente de los recursos.

En relación al plan de obras de la red de centros de salud, avisó que se mantendrá vigilante para que se inviertan los fondos asignados para proyectos como el de Vecindario y la finalización de los hospitales de Fuerteventura y del Norte y Sur de Tenerife, así como los equipamientos.

Partido Popular

Guillermo Díaz Guerra, del grupo Popular, dijo que el 90 por ciento de los objetivos para 2016 son los mismos que en 2015, con lo que ha habido "un corta y pega".

Dijo que la consejería trabajaba sin un Plan de Salud, sin indicadores y agregó que "no sabemos si los objetivos de los últimos años se han cumplido o no".

Criticó la bajada del presupuesto en la concertación con clínicas privadas, "que son las que alivian las listas de espera".

Partido Socialista

Marcos Hernández, del grupo Socialista, dijo sentirse más identificado con el discurso del consejero que con el fatalista del grupo Popular.

Aseveró que el presupuesto de Sanidad tiene un sello progresista, permitirá dar respuesta a los compromisos adquiridos y se acabarán los hospitales del norte y sur de Tenerife y el de Fuerteventura.

"Es un presupuesto además social, ya que 8 de cada 10 euros del mismo se destina a gasto social", añadió.