¿Usted participó en la recogida de los tres cuerpos?
En concreto, participé en la recuperación del segundo cuerpo el día 30 de octubre.
¿Cómo se afronta esa situación?
Es muy dura. Me puse a rezar cuando ya habíamos recuperado el cuerpo, me dediqué a rezar por él, por nuestros compañeros caídos, por los familiares. Recé mucho antes y durante la operación y ahora doy gracias a Dios por haber ayudado a aliviar el dolor de las familias. Quiero ir a Teror a la Virgen del Pino a darle las gracias.
Ha hablado de un accidente, ¿qué sucedió?
Sólo hubo uno y fue durante la extracción del tercer cuerpo. Hubo un accidente de dos buceadores que salieron en emergencia y hubo que introducirlos en la cámara hiperbárica de uno de los cazaminas. Los otros dos buceadores no salían y activamos un plan de contingencia pensando que estaban atrapados. Bajaron dos buceadores en menos de un minuto a analizar la situación y otros cuatro estaban preparados para labores de excarcelamiento, con cizallas, por si los compañeros estaban atrapados. Finalmente no pasó nada, salieron y todo quedó en un susto.
¿Cómo avisaron los buceadores que requerían atención?
Al salir a la superficie hicieron la señal de emergencia. Teníamos dos embarcaciones del buque Rayo en el agua, recuperaron inmediatamente a los buceadores, los subieron y los llevaron al cazaminas Segura. Allí había personal sanitario y los introdujeron a los dos buceadores en la cámara hiperbárica y les dieron un tratamiento.
¿En qué consiste la cámara hiperbárica?
Todo buceador cuando está bajo el agua respirando aire su cuerpo absorbe nitrógeno, en cuanto más tiempo estés y más profundo más nitrógeno absorbes. Cuando subes a la superficie todo el nitrógeno absorbido se empieza a desprender, si has absorbido mucho es posible que dependiendo del tiempo que estés abajo tengas que hacer paradas a distintas profundidades durante un tiempo para que el nitrógeno salga poco a poco. Si no se hace eso, el nitrógeno puede salir demasiado rápido y se producen burbujas en la sangre, que pueden provocar una embolia o daños graves. Entonces un buceador que sale como ellos salieron y con esa emergencia hay que meterlos en la cámara para, si tiene alguna burbuja, meterlo a presión y que desaparezca la burbuja y se comprima. Es una cámara de descompresión.
¿Cuánto puede bajar un buzo?
Esta Unidad de Buceo puede operar hasta 50 metros máximo, más de esa profundidad tiene que venir el buque Neptuno, que tiene buceadores y equipos para gran profundidad.
¿En este siniestro a qué profundidad llegaron?
Estaba dentro de nuestros límites porque estaba ubicado a menos de 40 metros, entre 33 y 40 metros. Por tanto lo podíamos hacer en buceo autónomo, con la botella.
¿Cuando recuperaron los cuerpos finalizó su trabajo?
No, la primera parte. Como el estado de la mar iba a empeorar vinimos a la base, se aprovechó para entregar los cuerpos, oficiar el funeral de Estado y los buques se aprovisionaron y repostaron. Luego vino la segunda fase, que fue el reflotamiento del helicóptero. Todos los barcos salimos entre el 2 y 3 de noviembre y la operación se desarrolló los días 4 y 5.
¿Esos días fue cuando detectaron que estaba el aparato fracturado en tres partes?
Hicieron falta cinco inmersiones de preparación el día 4 y una el día 5. Luego la grúa y el robot del Olympic Zeus subieron el helicóptero.
¿Tuvieron que usar redes?
Estaba previsto en el plan inicial, pero al llegar allí la mar había cambiado un poco el panorama y esas redes ya no eran necesarias. En vez de llevarlas al fondo se colocaron en la cubierta del Olympic Zeus, de tal manera que al poner el helicóptero sobre cubierta luego la red podía envolverlos y eso iba a ayudar a mantener una estructura sólida que facilitara la investigación y no se perdiera nada.
Tuvieron que rescatar otras piezas esparcidas por la zona.
Sí, tanto a través de nosotros como del robot del Olympic Zeus se recuperaron también elementos menores. Siempre con la ayuda de los tiradores contra los tiburones. Eso permanentemente hasta la última inmersión.
¿Se utilizaron globos?
Sí, hubo que hacer movimientos de ciertas estructuras del helicóptero para permitir el acceso al interior para recuperar los cuerpos, por lo que se usaron globos. Era muy compleja la maniobra y muy peligrosa. El globo está en el fondo y se agarra con un cabo a algún elemento que quieras y al intentar subir el globo crea una tensión y juegas con tensiones. Luego se cogen los cuerpos y los buceadores los llevamos a la superficie. Usamos los globos para mover la estructura y poder recuperar los cuerpos.
¿La balsa de emergencia del helicóptero se había activado?
Cuando al principio estaba el buque holandés no estaba esa balsa de emergencia del helicóptero. Esa balsa se desprendió del helicóptero al cabo de varios días y al subir ella sola se activó, se hinchó y apareció por allí. Eso la investigación tendrá que esclarecerlo. La flotabilidad del helicóptero sí se activó.
¿Qué cree que pudo ocurrir?
La Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares esclarecerá todo lo ocurrido. No sé qué sucedió.
¿Qué valoración hace de la coordinación en este dispositivo?
Hay que destacar el trabajo en equipo de buceadores, de los buques y de todos los efectivos. Cada uno hizo su misión, desde el mecánico del barco hasta el personal de cocina y sanitario y tiradores, entre otros. Un gran trabajo de equipo a nivel táctico y operacional.
¿Qué opina del papel de Marruecos?
Excepcional la colaboración.
¿Usted participó en la operación de búsqueda y rescate de los militares que iban a bordo del Super Puma que se estrelló en marzo de 2014?
Sí, pero fue muy diferente. Allí la operación la hizo un robot. Ese helicóptero cayó a más de 2.360 metros de profundidad y una grúa lo izó, pero nosotros actuamos en superficie para rescatar a los cuerpos porque había riesgo de perderlos en el momento del izado final.
¿Suelen hacer ejercicios para hacer frente a estos accidentes?
Tenemos un plan de adiestramiento muy intenso y ahí ya se asumen ciertos riesgos. La Unidad se prepara día a día tanto físicamente, como en buceo en mala mar. Creamos también escenarios de cierta complejidad. Todos los trimestres hacemos maniobras en las que nos desplegamos a otras islas. Eso nos permite en poco tiempo preparar todo el material necesario y ser capaces de operar rápido ante una urgencia.
El 22 de diciembre se incorpora a su nuevo destino en el buque de salvamento Neptuno
Esta Unidad me ha marcado y estoy deseando volver aquí. Está formada por hombres y una mujer, la enfermera, excepcionales. He tenido que dar lo mejor de mí para intentar estar a su altura. Hay 24 personas y forman un equipo impresionante.
