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Perfil

La mano derecha de Soria

Enrique Hernández Bento vuelve a casa por Navidad. Tras cuatro años en Madrid como mano derecha del ministro José Manuel Soria se convertirá en el nuevo delegado del Gobierno en sustitución de su hermana, María del Carmen, tras su designación por el Consejo de Ministros previsiblemente mañana. Un cargo que le puede durar unos meses, dependiendo del resultado de las elecciones generales del 20 de diciembre, o que se puede alargar si repite el PP en el Gobierno central.

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y funcionario de carrera de la escala de Administradores Financieros y Tributarios de la Comunidad Autónoma de Canarias, este amante de la vela latina nacido en Las Palmas de Gran Canaria cumplió 51 años el pasado 7 de octubre. Está casado y tiene dos hijas, de 16 y 11 años, que permanecieron con su esposa en su casa de Tafira durante estos años en los que él se fue a vivir a Madrid, donde compartió piso con otro canario. Una separación dura, puesto que se define como un hombre muy hogareño.

Entre sus cargos, en noviembre de 2003 fue nombrado delegado especial del ministro de Economía y Hacienda en la Zona Franca de Gran Canaria, cargo que desempeñó hasta junio de 2005. Desde julio de 2007 a octubre de 2010 ocupó el cargo de Interventor General de la Comunidad Autónoma y desde el 30 de diciembre de 2011 ostenta el puesto de subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. En este cargo empezó su particular viacrucis a cuenta de las prospecciones de petróleo y sus enfrentamientos directos con el anterior presidente del Gobierno, Paulino Rivero. Su perfil de técnico pasó más a político cuando no se arredró en hacer duras declaraciones sobre las "mentiras y el uso torticero" del Ejecutivo canario en torno a los sondeos que él defendió a capa y espada.

Ahora vuelve a su casa, a su tierra, a la que quiere "mucho" y echaba de menos, aunque venía con frecuencia. Tiene tres hermanos más aunque solo él y la actual delegada del Gobierno se dedican a la política, si bien él prefiere la gestión que concurrir en listas electorales. Estudió en los Jesuitas y ha sido deportista toda su vida. Cuando era más joven se dedicó a la vela, a la ligera y a la latina, navegando en botes como El pueblo guanche y Unión Risco.

Ahora, porque el tiempo no se lo permite, practica otro tipo de deportes, como el ciclismo, y está muy vinculado a la hípica pues su hija mayor monta a caballo. Otra de sus grandes aficiones es la pintura al óleo, que no se le da mal, tiene cuadros y ha participado en distintos concursos. También le gusta leer y ahora está repasando toda la obra de Gabriel García Márquez.

Tiene su plaza en la Consejería de Hacienda, donde se dedicó antes de todos sus cargos, derivados de su vinculación al PP y a Soria, a la gestión del impuesto sobre sucesiones y donaciones y sobre transmisiones patrimoniales.

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