Los últimos 69 soldados de la Brigada de Infantería Ligera Canarias XVI que han participado en la misión europea de adiestramiento al Ejercito de Malí (EUTM Malí-VI), llegaron anoche al aeropuerto majorero procedentes de Bamako, capital de aquel país africano. Al frente del contingente se encontraba la capitán Zaira García, primera mujer del Regimiento de Infantería 'Soria 9' al frente de una misión internacional y que durante seis meses estuvo al mando de la unidad militar en Malí. Seiscientos a sus órdenes.
El general Alfonso García-Vaquero Pradal, jefe de la Brigada de Infantería Canarias XVI, y el coronel del Regimiento de Infantería Ligera Soria 9, Juan Carlos Royo, fueron los encargados de recibir a los militares. También estuvieron en la terminal de pasajeros, donde se vivieron momentos muy emotivos, el alcalde de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez, y el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales.
La capitán Zaida García Domínguez dio las novedades al general García- Vaquero con los efectivos militares formados en el interior de la terminal de llegadas del aeropuerto majorero. "Sin novedad en el contingente EUTM Malí VI, mi general. Hemos regresados todos. No han habido bajas", señaló en posición de firme y ejerciendo el saludo militar, la capitán García.
El aeropuerto majorero volvió ayer a revivir momentos de máxima emoción con la llegada de los militares. Los familiares esperaban ansiosos la salida de los soldados a los que esperaban con pancartas dándoles la bienvenida, globos, bocinas y banderas nacionales.
El teniente Alberto Espejo apenas pudo contener las lagrimas cuando cogió en sus brazos a su hija Valentina, que nació a los 20 días de haber llegado a Malí. Al emocionado encuentro se unió su mujer Lucia, que tampoco pudo evitar que la emoción la embargara. Los tres, abrazados, conmovieron a los presentes.
Pino Navarro tiene 82 años y es vecina del Tablero de Maspalomas. Se desplazó hasta Fuerteventura "para abrazar a mi nieto Sergio López, aunque en el cuartel lo conocen como Castro. Lo he pasado mal, pero gracias a Dios ha regresado sano y salvo".
Adrián, de 3 años, se presentó en el aeropuerto vestido de militar junto a su madre Mirian. Es el hijo del sargento Juan Carlos Escobar y portaba en sus manos seis globos. "Quiero mucho a mi papá y me alegro que haya venido". El general García-Vaquero, señaló, tras felicitar a sus militares por el éxito de la misión, que "es un orgullo haber estado al frente de la misión. Ha sido una experiencia increíble y con buenos resultados. La valoración es positiva, porque no ha sido fácil en un ambiente hostil".
