El fiscal superior de Canarias, Vicente Garrido, propuso que los agentes que participan en los casos de violencia machista extremen su celo profesional para reducir al máximo las muertes, como sucedió con la última mujer asesinada en Tenerife, a cuyo presunto agresor no se le impuso orden de alejamiento.

Garrido realizó ayer esta reflexión en una comparecencia en comisión en el Parlamento de Canarias para exponer la memoria de la fiscalía de 2014, durante la que todos los portavoces de los grupos políticos hicieron referencia a la violencia machista y en especial a este último caso, en el que la víctima había denunciado a su pareja pero el juez, con el apoyo de la fiscalía, denegó la orden de alejamiento.

No obstante, especificó que extremar el celo no significa conceder siempre órdenes de alejamiento sino que surjan señales de alarmas sobre posibles consecuencias.