Adey, Teseida, Sofía, Gara, Iliana, Alfonso, entre otros, narran en este reportaje cómo vivieron el antes y el después de los atentados por el terrorismo yihadista en París. El miedo, el silencio, la conmoción son algunos de los sentimientos que tuvieron y relatan los entrevistados por teléfono o a través de internet. La buena noticia es que todos se encuentran sanos y a salvo.
Sofía Benítez: "Me da miedo salir a la calle y pensé en volver a casa, pero me quedo"
Sofía Benítez Bartocci, de 20 años, estudiante grancanaria de 3º de Traducción e Interpretación de la ULPGC, está haciendo un programa Erasmus en L'université Paris VIII, en Saint Denis. El viernes vivió de cerca los atentados, cuando se preparaba para salir con los amigos en la zona donde se produjeron. "Lo que más me asustó fue que estábamos cerca del estadio de Francia, y no paraban de anunciar nuevos atentados". En todo momento mantuvo el contacto con su familia en Las Palmas, "que me intentaron tranquilizar porque no sabía qué hacer". Admite que aún sigue con el miedo en el cuerpo. "No he podido dormir porque las ambulancias no paraban de sonar, y nos da miedo salir y que pueda pasar algo. Cuando las noticias decían que habían más y más muertos me planteé volver a Gran Canaria, no lo niego, pero solo me queda hasta enero y mis padres me tranquilizaron, y he decidido quedarme para terminar mi Erasmus", indicó la joven. Por fortuna, tanto Sofía como sus compañeros, se encuentran bien, aunque esta tragedia los mantiene en vela. "Hoy -por ayer-, nos hemos quedado en nuestras habitaciones, y lo haremos los tres días de duelo decretados aquí". Asegura que la gran mayoría sienten temor, "sin embargo hay otros que han decidido salir a la calle como forma de decir que ellos no tienen miedo a esa gente".
Gara González: "Estuvimos a punto de ir a la zona donde fueron los atentados
El plan de la noche del viernes de esta tinerfeña era dar un paseo nocturno por los alrededores del Moulin Rouge pero el cansancio pudo con el grupo y decidieron quedarse en el hotel. "Pusimos la televisión y fue entonces cuando nos dimos cuenta de lo que estaba pasando", relata Gara, quien aseguró que "durante la noche escuchamos muchas ambulancias y había muy poca gente en la calle". Aunque la noche del viernes era la última que iban a pasar en la capital francesa, ya que regresaron hoy a la Isla, lo cierto es que no se libraron de pasar cerca de la zona en la que se produjeron los atentados. "Nos vinieron a buscar al hotel para llevarnos al aeropuerto y resultó que el conductor tuvo que ir a buscar a una pareja que se hospedaba muy cerca de la zona del atentado, en concreto, del restaurante. Vimos todo rodeado de policías y militares, las calles cortadas y la verdad es que me puse muy nerviosa".
Alfonso Carranza: "Vi miedo y miradas al suelo de una ciudad fantasma"
"Cuando fueron los atentados yo estaba en el centro en el que estudi un máster de Finanzas y Gestión de Empresas, en el distrito 11, a cuatro manzanas de la plaza de la República. Cerraron las puertas y llegaron los policías. No podíamos salir de la escuela. Era una gran sala, con unas doscientas personas", relató Alfonso Carranza, de 25 años, madrileño, con mucha vinculación con Gran Canaria, por sus amistades con canarios. Fueron cuatro horas en las que Carranza se encontró "en un ambiente de miedo, de silencio, de personas cabizbajas y miradas al suelo, como volví a ver al día siguiente en la calle de una ciudad fantasma". Los padres de este estudiante, Carmen y Eugenia, tenían previsto llegar en avión a París. "Ellos vinieron igual, no querían dejar de hacer lo por unos extremistas. Es muy agradable encontrarme con mis padres aquí", concluyó.
Iliana García: "Hay mucho silencio y gente asustada. Es una situación difícil"
Iliana García, de 32 años, es natural de Telde y está casada con Haruld Ibarguen, de 38, español de origen colombiano. Lleva cinco años viviendo en Francia. Tienen tres hijas. "Supimos de los atentados al oír tantas sirenas y helicópteros. Hoy notamos mucho silencio. La mayoría de los comercios están cerrados, como once las 14 líneas del Metro que existen. También están cerrados museos y edificios de interés turístico o públicos. Han pedido que nos quedemos en casa y que no haya reuniones. Hay mucha gente asustada porque es una situación difícil. Estamos bien, que es lo importante", explicó. "No sabemos si habrá clases de Primaria el lunes. Sí hay de secundaria. Han pedido a los alumnos del instituto que vayan de luto, de ropa de colores oscuros, por respeto a los fallecidos. Confiamos que haya pronto una normalización y confío en los cuerpos de seguridad franceses".
Adey Valdivia: "Estoy conmocionado. Seguiré aquí hasta que pase todo"
Adey Valdivia Pérez es el promotor del Patronato de Turismo de Fuerteventura. "Me encontraba en una calle paralela al atentado y salí de la zona como pude. Me refugié en casa de unos conocidos porque no pude regresar a mi domicilio ya que bloquearon todos los medios públicos de transporte", explicó respecto a dónde estaba cuando ocurrieron los atentados. No sufrió heridas y se encuentra bien, aunque "muy conmocionado por la tragedia. Seguiré residiendo en el domicilio de los amigos hasta que todo pase". Estuvo en contacto con Moisés Jorge, gerente del Patronato de Turismo majorero, a quien comunicó que no había sufrido daño alguno.
Teseida Hernández: "El barrio de los pintores parece un barrio desierto"
Teseida Hernández llevaba un año ahorrando para poder visitar Francia junto a otra amiga. Tras unos días en Disneyland París, decidió conocer la capital francesa. El viernes a las 19. 00 horas estuvieron visitando la catedral de Notre Dame, muy cerca de donde unas horas más tarde se produjeron los atentados. "Cuando llegamos al hotel fue cuando nos dimos cuenta de todas las llamadas y mensajes que teníamos de nuestros familiares y amigos", explicó Hernández, quien aseguró que "no hemos dormido nada, hemos estado muy pendientes de la televisión". "Hoy hemos salido un rato para ver el Sagrado Corazón y se nota una gran presencia policial y militares en las calles. Hay muy poca gente en la calle, por ejemplo, el concurrido barrio de los pintores, hoy parecía un barrio desierto. Estamos desconcertadas por todo lo que ha pasado", concluyó la joven".
Nazaniel García: "La gente está tensa, asustada y mirando para todos lados"
Nazaniel García, de 26 años, se pasó casi todo el día de ayer metido en el apartamento en el que se está quedando, ubicado a tan solo tres kilómetros de una de las zonas donde se produjeron los tiroteos. Este joven enfermero decidió disfrutar de una semana en París con un amigo y, como nunca antes había estado en esta ciudad, la intención era conocer los lugares más famosos de la capital. El plan para el día de ayer era visitar los Jardines de Versalles, pero tras el atentado del viernes desistieron y solo salieron para comprar algo de comida. El viernes por la noche, cuando el Estado Islámico perpetró los ataques, el joven estaba en el Distrito 9, "muy cerca" de donde ocurrió uno de los tiroteos. "Veníamos del Barrio Latino y pasamos cerca, pero no vimos nada. Cuando llegamos al apartamento, familia y amigos comenzaron a llamarnos para preguntarnos si estábamos bien", explicó Nazaniel. Después de conocer que el Gobierno galo había declarado el estado de alerta, ayer solo decidieron salir para dar una pequeña vuelta. Durante el recorrido, pudieron comprobar que las calles estaban vacías y que muchos de los comercios permanecían cerrados. La poca gente con la que coincidieron estaba "asustada, tensa y mirando para todos lados", apuntó el joven. Una de las cosas que les llamó la atención los días anteriores a la tragedia era que "en sitios concurridos, como en los monumentos principales, había un despliegue de seguridad grande". "Había militares con metralletas, pero pensábamos que era por lo de enero", indicó Nazaniel refiriéndose al ataque terrorista que sufrió París meses atrás.
