Enrique Hernández Bento es desde ayer el noveno delegado del Gobierno en Canarias tras tomar posesión del cargo en presencia de José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, y de Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas. Toma el relevo a su hermana, María del Carmen, con lo que ya serán tres representantes del Gobierno central en las Islas ligados al PP frente a la mayoría socialista que ha pasado por la sede ubicada en la plaza de La Feria de la capital grancanaria.
Mucho antes de que se desarrollara la figura del delegado del Gobierno existía la del gobernador civil. El primero de la provincia de Las Palmas a partir de la creación de la misma fue Antonio Marín Acuña (Buenaventura Benito Quintero en Santa Cruz de Tenerife), quien tomó posesión del cargo el 6 de octubre de 1927 en plena dictadura de Primo de Rivera. Tras él, 35 hombres tomaron las riendas de este puesto hasta 1982, un cargo que sufrió bastante inestabilidad en algunos períodos a tenor de los acontecimientos de la vida pública española. Así, por ejemplo, en 1936, año en el que estalló la Guerra Civil y que dio paso al régimen franquista, Las Palmas contabilizó ocho gobernadores civiles.
Cuando Felipe González desembarcó en La Moncloa en 1982 se desarrolló del artículo 154 de la Constitución Española. El resultado fue la ley 17/1983 de 16 de noviembre de delegados del Gobierno de Canarias, un hecho que daba lugar a la desaparición de la nomenclatura de gobernadores generales y la revisión a la baja de sus funciones. Con el desarrollo del Estado de las Autonomías el debate político y jurídico se centró en la unidad de acción del Gobierno nacional. De hecho, la ley 6/1997 de 14 de abril integra en la Delegación del Gobierno toda la estructura periférica del Estado que fuera necesaria en función de los diferentes ritmos de transferencia desde el órgano central a las autonomías.
El pacto de Las Cañadas, rodeado de mucha polémica y tensión, determinó que la Delegación del Gobierno en Canarias tuviese su sede en Las Palmas de Gran Canaria y el Parlamento en Santa Cruz de Tenerife. Allí también se forjó la Junta Preautonómica y el debate que alumbró el Estatuto de Autonomía, finalmente aprobado mediante la ley orgánica 10/1982.
El herreño Eligio Hernández fue el primer delegado del Gobierno tras asumir el cargo el 24 de julio de 1984. "Me nombraron pero aún mantenía el cargo de gobernador civil", comenta, una circunstancia que asegura le daba "más trabajo". Recuerda, no obstante, que País Vasco, Cataluña y Galicia fueron las primeras autonomías que contaron con delegado del Gobierno, ya que a ellas llegó esta figura en 1982. De sus seis años al frente de este cargo destaca la experiencia de vivir un momento histórico único. "Fue muy apasionante ver crecer la autonomía", esgrime, "al ser el representante del Gobierno central en una comunidad que estaba formándose". En su memoria quedó grabada a fuego una frase del expresidente de las Islas, Lorenzo Olarte, que considera que resume a la perfección su función en esta institución. "Eligio Hernández más que un delegado del Gobierno en Canarias es un delegado de Canarias en el Gobierno", rememora.
El también exfiscal general del Estado considera, por otra parte, que a pesar de que la Administración central "ha adelgazado bastante" su función, "ésta sigue siendo bastante importante".
El traslado de la Policía
Anastasio Travieso siguió su estela tras llegar al cargo en enero de 1990. Fue el primer grancanario en ser nombrado delegado del Gobierno, puesto en el que también mantuvo durante un tiempo el título de gobernador civil. Su etapa como representante del Estado estuvo marcada por el traslado de la Jefatura Superior de Policía de Canarias de Tenerife a Gran Canaria. Seis años estuvo ocupando este cargo ya que el 17 de mayo de 1996 le relevó Antonio López Ojeda, el primer delegado del PP durable la dos legislaturas de José María Aznar como presidente de España. Ha sido, además, la persona que más ha perdurado en el puesto.
Con la entrada de José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa, la Delegación del Gobierno regresa a manos del PSOE con José Segura. Su etapa, que se inició el 24 de abril de 2004, estuvo marcada por la crisis de los cayucos. "Más de 60.000 seres humanos llegaron a bordo de pateras", recuerda.
Durante su andadura tuvieron que montarse campamentos provisionales, como los que se establecieron en el municipio tinerfeño de Los Rodeos y en el barrio de La Isleta. También se potenció los centros de internamiento y "se trató con respeto y consideración a quienes llegaban a bordo de cayucos en contra de actitudes xenófobas e impresentables que mantuvieron determinados dirigentes políticos y algunos medios de comunicación".
Segura también se siente satisfecho por el incremento en casi 1.000 efectivos en el catálogo de puestos trabajos del Cuerpo Nacional de Policía así como el de la Guardia Civil en Canarias. Tras presentar éste su candidatura como diputado al Congreso por Santa Cruz de Tenerife, Salvador García Llanos lo sustituye el 7 de febrero de 2008. "Estuve 100 días en el cargo y fue una experiencia enriquecedora que me permitió completar las tareas que desde el gabinete de Segura habíamos realizado", sostiene, al tiempo que subraya que jamás olvidará la despedida que le dispensó todo el personal de la Delegación.
Carolina Darias fue la primera mujer en ostentar este puesto. "Fue una etapa de mucho trabajo y sensibilidad, pero muy grata de las que conservo muy buenos recuerdos". No obstante, y además de la llegada de inmigrantes "hasta bien entrado 2009", su inicio estuvo marcado por el accidente del vuelo 5022 de Spanair del 20 de agosto de 2008. "Soy capaz de recordar prácticamente, minuto a minuto, lo que pasó", expone. La actual presidenta del Parlamento de Canarias subraya, a su vez, que las delegaciones del Gobierno hacen una labor constante por cuanto es la representación del Estado y hacen "un trabajo de combinación, singular y significativo".
Dos mujeres más han sido las representantes del Estado en el Archipiélago. La primera de ellas Dominica Fernández, quien sustituyó a Darias tras su renuncia para poder encabezar la lista del PSOE al Cabildo de Gran Canaria en los comicios de 2011. Estuvo al frente de la Delegación desde el 2 de abril de 2011 hasta el 31 de diciembre de ese mismo año.
Durante sus meses como delegada, Fernández centró parte de su acción en la crisis volcánica de la isla de El Hierro hasta que cedió el testigo a la popular María del Carmen Hernández Bento, quien concurrirá a las elecciones del próximo 20 de diciembre como candidata al Senado por la isla de Gran Canaria. Ayer, su hermano Enrique asumió el cargo y es la primera vez en el Archipiélago que el puesto lo hereda un familiar.
