Victoria Rosell, número uno de la lista de Podemos por Las Palmas al Congreso en las próximas elecciones generales del 20 de diciembre, considera que la Justicia "no ha estado en condiciones en el peor de los momentos". En la presentación de las candidaturas de Las Palmas y de las islas de Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria a las cámaras Baja y Alta del partido que lidera a nivel nacional Pablo Iglesias, la magistrada en excedencia insistió en la importancia de efectuar variaciones en esta materia y la posibilidad de hacerlo desde otro punto de vista.

Rosell subrayó que es el momento de cambiar las "leyes injustas" que la sociedad ha soportado e impulsar el rescate de instituciones que no están funcionando. Esgrimió, asimismo, que es el propio Gobierno el que no quiere que la Justicia funcione porque una de sus funciones es controlar los excesos y la corrupción en la Administración. Para la jueza, la Justicia debe ser ágil y eficaz y cree que, a pesar de las dificultades, ha podido responder "mal y tarde" a problemas sociales muy importantes como los relacionados con los desahucios.

La también exportavoz nacional de Jueces para la Democracia expuso que su apuesta por la política constituye un "paso lógico". Bajo su punto de vista no se trata de un giro porque entiende que siempre es un "honor trabajar por la Justicia desde cualquier ámbito". Opina, a su vez, que es un ejercicio de transparencia que Iglesias haya desvelado algunos de los candidatos que serán ministros, entre los que se encuentra su nombre como aspirante a la cartera de Justicia, una circunstancia que expone mucho más a Iglesias que al resto de candidatos a la Presidencia del Ejecutivo".

Tras Rosell, serán siete los aspirantes al Congreso. Meri Pita, Gonzalo Busqué, Carmen Valido, Diego Flores, Néstor Peñate, Guacimara Páez -quien se convierte en la primera persona nacida en La Graciosa que se presenta al Congreso- y Andrés León.

Pacto de "mera adhesión"

Victoria Rosell comparte el rechazo que mostró Pablo Iglesias al pacto antiterrorista que ofreció el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras la masacre ocurrida en París. Bajo su punto de vista, se trata de una "mera adhesión" ya que fue propuesta unilateralmente por el PP. Asegura, además, que "no tiene ningún sentido" porque está formado por puntos meramente programáticos. Por eso sugiere una alianza que incluya un consejo de paz que intervenga en los países de origen del yihadismo y actuar, a su vez, contra la exclusión que alimenta el radicalismo. "En 2011 tuvimos una gran oportunidad con las revoluciones árabes y acabamos apoyando dictaduras o bombardeando".