Canarias no dará marcha atrás en su disposición para acoger refugiados sirios, pese a los atentados ocurridos el pasado viernes en París. Isabel Mena, viceconsejera de Políticas Sociales y Vivienda del Ejecutivo regional, sostuvo ayer que la posición del Gobierno no ha variado tras el ataque ejecutado por el Estado Islámico en la capital francesa. El hallazgo de un pasaporte sirio en una de las zonas afectadas disparó las alarmas sobre la posible entrada de terroristas a través de las rutas que siguen los refugiados hasta Europa. Mena opina, sin embargo, que no puede mezclarse una situación con otra porque se criminaliza a personas que llegan al continente pidiendo asilo. "Están huyendo del mismo horror que se quiere combatir desde Europa", insiste, si bien recalca que es competencia del Estado establecer las medidas de seguridad que considere oportunas.
Serbia identificó a uno de los sospechosos de la masacre acontecida en la Ciudad de la Luz como uno de los refugiados que entró en el continente europeo el pasado 3 de octubre a través de Grecia para pedir asilo en el país balcánico. Pero no se detuvo ahí. El supuesto terrorista continuó su periplo por Croacia, Hungría y Austria, aunque el Ministerio del Interior de este último país no tiene constancia de que el titular de ese pasaporte haya transitado por su territorio en las últimas semanas.
Mena recuerda que Canarias ofreció 651 plazas al Gobierno central en septiembre para dar cobijo a la cuota de refugiados que corresponda al Archipiélago una vez se decida el reparto. Por islas, es Tenerife la que mayor capacidad posee para atenderlos ya que tiene disponibles 212 plazas mientras que Gran Canaria cuenta con sitio para 201 refugiados. La Palma, por su parte, ha puesto a disposición 174 plazas y La Gomera 64.
A estos datos hay que sumar las 120 plazas del albergue La Santa, ubicado en el municipio lanzaroteño de Tinajo y unas 125 en El Hierro, repartidas entre la Residencia de Estudiantes de Valverde y el Centro de Internamiento para Inmigrantes dependiente del Ministerio del Interior. Fuerteventura, en cambio, no ha concretado todavía sus recursos si bien desde el Cabildo se recalca que la isla está preparada para acoger a los refugiados que le corresponda.
Las plazas en estas tres últimas islas requieren aún el visto bueno del Gobierno regional. En este sentido, Mena explica que "siempre ha existido voluntad por parte de ayuntamientos y cabildos para aumentar el mapa de infraestructuras", con lo que las Islas ganan en capacidad de respuesta ante esta situación de crisis humanitaria.
España recibió la semana pasada el primer contingente de refugiados. Cuatro mujeres y ochos hombres, entre los que se encuentran once eritreos y un sirio, ya están repartidos por la Península gracias al plan piloto ideado por Bruselas y al que se acogió el Ejecutivo nacional para recibir hasta 50 personas que huyen del horror en su país de origen. Aunque se esperaba la llegada de 19 refugiados, finalmente fueron doce los que viajaron. Suecia, Alemania y Finlandia son los otros Estados que también han acogido a este programa, una iniciativa con la que aplican de forma directa sus políticas de acogida.
La Comisión Europea (CE) asignó en septiembre 14.931 refugiados a España -la tercera cifra más alta tras la cuota fijada para Alemania (31.443) y Francia (24.031)-. A esta se suman, además, los 2.740 acordados en mayo. La fecha de llegada de estas personas no se ha concretado porque depende de la fórmula proyectada por la CE y los procedimientos que empleen los propios países en los que se encuentran actualmente. En el caso español, la inmensa mayoría partirá de Grecia y Hungría y la parte restante hará lo propio desde Italia.
Canarias no ha recibido todavía a ningún refugiado y desconoce cuándo aterrizarán los primeros. "No sabemos cuántos van a ser ni cuándo estarán en las Islas", expone Mena, "pero sí se ha trabajado con organizaciones no gubernamentales como Cruz Roja, Cáritas o la Comisión Española que tienen experiencia en el proceso de integración". Este constituye una de las líneas que el Gobierno pretende potenciar ante la crisis humanitaria desatada, pero la viceconsejera canaria de Políticas Sociales incide en que en esta cuestión "tiene mucho que ver la colaboración de la población".
