La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, María de Lorenzo-Cáceres Farizo, ha vuelto a decretar en un auto el secreto de todas las actuaciones en el caso Willy -también denominado por la Policía operación Gloria- en el que se investigan presuntas irregularidades cometidas durante la gestión del exdirector general de Radiotelevisión Canaria (RTVC), Guillermo García-Machiñena, por la contratación de determinadas productoras audiovisuales para que elaboraran programas que tuvieron escasa audiencia y por los que el ente público pagó "precios desorbitados".

La juez que instruye la causa, en la que está imputado García-Machiñena por la presunta comisión de los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias, así como la exdirectora financiera de RTVC, Lourdes Reyes, y también el propietario de Amanecer Latino, Francisco Padrón -amigo personal y antiguo jefe de García-Machiñena en su etapa en Radio Club Tenerife- ha ordenado a lo largo de los últimos meses nuevas investigaciones sobre otras productoras como Doble Diez y Siete Mares al existir sospechas de que pudieron haber recibido un trato de favor frente a otras empresas audiovisuales obteniendo así numerosos contratos para la producción de programas o enlaces y conexiones en el exterior para la Televisión Pública Canaria.

Esta última decisión judicial, que conocieron las partes personadas en el caso el pasado miércoles, se ha adoptado ante la ampliación de las investigaciones policiales que se han ordenado sobre estas otras productoras y para evitar "filtraciones" a las partes y a los medios de comunicación y que no perjudiquen el desarrollo de dichas pesquisas, según señalaron fuentes jurídicas.