El Diputado del Común adelgaza su parque móvil. La institución dependiente del Parlamento ha sacado a la venta uno de sus vehículos por el procedimiento de la subasta pública con un precio mínimo de 1.300 euros, aunque será el mejor postor el que se lo lleve.
El organismo que ahora ocupa el expresidente Jerónimo Saavedra tiene la sede institucional en Santa Cruz de La Palma, pero también tiene despachos oficiales en Santa Cruz de Tenerife y en Las Palmas de Gran Canaria. En cada sede contaba con un vehículo oficial, aunque con el paso de los años y los recortes a los que se ha visto sometida la institución por el Gobierno ahora se va a quedar con uno solo en la isla bonita.
Según el anuncio publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), se trata de un turismo marca Rover R45, matrícula BVV 5769, y fecha de matriculación de 30 de abril de 2002. La fecha de celebración de la subasta está prevista para el 18 de diciembre.
El propio Diputado del Común, Jerónimo Saavedra, enmarca esta enajenación en el proceso de ahorro al que está sometida la institución, que en los últimos años ha sufrido importantes recortes presupuestarios, de tal forma que prácticamente la totalidad de los fondos que recibe es para pagar las nóminas del personal que trabaja para la institución.
En los últimos años el Gobierno canario se ha desprendido de una parte de su amplio parque móvil, poniendo a la venta los vehículos más antiguos a precios asequibles. El coche del Diputado del Común estaba asignado a Santa Cruz de Tenerife y antes pertenecía al Consejo Consultivo. En la capital grancanaria ya no dispone tampoco de vehículo oficial.
El presupuesto consignado en las cuentas de 2016 al Diputado del Común es de 2,5 millones de euros y sólo se incrementa un 1% por la subida de las retribuciones de los empleados públicos. Saavedra lamenta que con este presupuesto apenas hay posibilidades de incrementar la actividad de la institución y de darla a conocer más a la ciudadanía de las Islas. Hace algún tiempo el Diputado del Común salió de su sede del Palacete de San Bernardo para ahorrar el alquiler que se pagaba por el mismo.
