Situado en la zona de transición que existe entre el desierto del Sáhara y el África tropical, Malí trata de recuperar el pulso tras el cruento atentado yihadista cometido en el hotel Radisson Blu, en pleno corazón de su capital: Bamako. El esfuerzo de las tropas extranjeras para erradicar este terrorismo, las carencias a las que se enfrenta la población y la labor de las diferentes organizaciones a favor del desarrollo de este país quedan reflejadas en la exposición Escenas de Malí, una muestra compuesta por 56 fotografías realizadas por miembros de la Brigada de Infantería Ligera Canarias XVI.
"Se trata de exponer el trabajo militar desarrollado, pero sobre todo de mostrar al pueblo Malíense", señaló ayer el general Alfonso García-Vaquero en la inauguración de la exposición. Durante el acto, García-Vaquero resaltó que los ciudadanos de este país africano destacan por su carácter acogedor, hospitalario y tolerante.
En octubre de 2014 varios componentes del Mando de Canarias se sumaron a la operación Eutm Malí, una misión puesta en marcha por la UE en 2013 para restablecer la capacidad militar de las Fuerzas Armadas de Malí, trabajar a favor de la integridad territorial de este Estado y hacer frente al avance del terrorismo yihadista. A principios de este mes regresaron los últimos efectivos del destacamento canario, pero la huella que dejó en ellos esta experiencia quedó atrapada en cada una de las fotografías.
El Palacio Militar de San Telmo acoge la exposiciónhasta el próximo 8 de diciembre. El público tendrá la oportunidad de visitar la muestra de 10.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas para conocer las tareas desarrolladas por el Ejército.
De cada imagen emana la alegría y fortaleza del pueblo Malíense. Vicente Polo, uno de los primeros en contemplar las imágenes, así lo afirmaba. Él, que ha viajado a diferentes países africanos como misionero, reconoce la belleza del continente y la unión de sus habitantes. "Venir aquí es revivir mi paso por aquellas tierras", comentó emocionado.
En la memoria de los efectivos desplegados queda el progreso que lograron para los lugareños. De hecho, además de asesorar y entrenar a las tropas Malíenses, la brigada Canarias XVI colaboró con diversas iniciativas humanitarias. Así, trabajaron en proyectos de construcción y rehabilitación de colegios, en el arreglo de dispensarios y en el adecentamiento de un centro de mujeres. La importancia de estas labores fue de tal calado que, por un lado, fue posible la escolarización de más de 1.000 niños y, por otro, la mejora de los servicios sanitarios de los barrios más desfavorecidos de Bamako.
La exposición, dividida en varios bloques para exponer las acciones militares, el paisaje, las formas de vida y los diferentes proyectos, reserva un espacio para mostrar enseres y artilugios propios de las culturas bámbara y tuareg, ambas radicadas en el país. Todas los utensilios son aportaciones del personal destinado, un material con el que pretenden trasladar a la población canaria a Malí y concienciar sobre sus necesidades y posibilidades de desarrollo a través de algún donativo.
Por eso el general García-Vaquero destacó las tareas que desempeñan diferentes organizaciones españolas en Malí, un país que lucha por crecer y salir adelante a pesar de las dificultades y de "estar influenciado, por decirlo de alguna manera, por las fuerzas del mal".
