El presupuesto general de la Comunidad Autónoma para el próximo año superó ayer su primer examen en el Parlamento. Los grupos que sustentan el pacto regional (PSOE y CC) salvaron las primeras cuentas del gobierno presidido por Fernando Clavijo y tumbaron las enmiendas a la totalidad presentadas por el PP, Podemos y Nueva Canarias. El presupuesto para 2016 asciende a 7.071,8 millones, un incremento del 5,3% en relación a 2015, 357 millones más.
La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, defendió ayer en el Parlamento las cuentas, que considera "realistas, sociales, solidarias y equilibradas en la inversión territorial". Un presupuesto que, a su juicio, debe marcar un punto de inflexión para que, después de casi un lustro de recortes continuados, Canarias emprenda la senda del crecimiento que ha comenzado a recorrer y que "se tiene que notar en las familias y en la calle".
Dávila destacó que el 79,3% se destina a invertir en las personas, por lo que "supone el mayor gasto social desde el inicio de la crisis". El presupuesto crece por primera vez desde que se aprobó la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
Podemos y NC sumaron sus votos para apoyar mutuamente sin éxito sus enmiendas. Mientras que el PP votó en contra de ambos grupos porque "de su contenido se desprende un exacerbado electoralismo". El Grupo Mixto (Agrupación Socialista Gomera) respaldó a nacionalistas y socialistas y rechazó las tres enmiendas.
El diputado del PP Jorge Rodríguez denunció que a través de este presupuesto CC y PSOE "se suben a las espaldas de los canarios para mantener sus chiringuitos de poder". Cree que estos son unos "presupuestos regresivos de un Gobierno retrógrado" y los tachó de "insulto a la inteligencia y una burla para la gente que sigue sufriendo los zarpazos de esta crisis".
Rodríguez augura que el Ejecutivo va a generar "una nueva decepción", pues su "armazón contable" significa una "oportunidad perdida para crear empleo, modernizar el tejido productivo y garantizar unos servicios públicos de calidad". "Estas cuentas nos descuelgan de la recuperación y son inútiles en la lucha contra el paro", avisó Rodríguez, que lamentó el "apego" de nacionalistas y socialistas a "políticas equivocadas del pasado". Les acusó de mantener inalterable el sector público con 34 entidades y "practicar el canibalismo presupuestario a costa de los canarios, reaccionar ante cualquier política de ajuste". "La historia le juzgará, no seré yo", sentenció mirando a Dávila.
Para el portavoz de NC, Román Rodríguez, estas cuentas tienen "claramente perfil conservador" y "no hacen nada para romper la desigualdad". "Somos los campeones en cumplir en déficit y deuda, pero tenemos los peores servicios públicos, que están en severa crisis con estos presupuestos", alertó el nacionalista, que reprochó que de los 357 millones de incremento, 316 millones son para pagar deudas y 87 millones para inversión.
NC rechazó la rebaja indiscriminada del Impuesto de Sucesiones y volvió a exigir una tasa turística. En ello coincidió Noemí Santana, de Podemos, para quien las cuentas no recogen los objetivos ni fondos para garantizar el Estado del bienestar. Cree que el Gobierno carece de estrategia para paliar la tasa de paro del 28% y criticó los escasos fondos para servicios sociales. "Apenas un 25% irá a inversión y gasto social, el resto irá a pagar deuda, lo de siempre". Santana calificó de "demencial" el aumento de gasto en el organigrama del Ejecutivo.
Iñaki Lavandera, del PSOE, y José Miguel Ruano, de CC-PNC, insistieron en el "marcado acento social" de estas cuentas, cuya aprobación definitiva será el 22 de diciembre.
