Repite como candidato al Congreso de los Diputados, pero primero tendrá que rendir cuentas sobre qué ha hecho estos cuatro años en la Cámara Baja.
Me suelo contener porque a uno no sé si es que siempre le parece poco todo y también porque hay una especie de pudor, pero tengo el legítimo orgullo de ser el diputado más activo por la provincia de Las Palmas en este tiempo, a pesar de estar en el Grupo Mixto que es más complicado, y si exceptuamos al ministro José Manuel Soria, con el que no se puede competir en intervenciones por razones obvias. Creo que he tratado de aprovechar el tiempo y defender los intereses de Canarias.
¿Qué propuestas o iniciativas suyas han salido adelante?
Esta legislatura murió el parlamentarismo. Se parlamentó poco, no se llegó a entendimiento. Ha habido un rodillo por la mayoría absoluta del PP. Todavía estoy pellizcándome porque conseguimos aprobar por unanimidad una iniciativa para defender a los artistas canarios y sus graves dificultades para exhibir su obra fuera de Canarias.
¿Por qué no van esta vez de la mano de CC a las Cortes?
Hemos hecho un enorme esfuerzo tanto Ana Oramas como yo estos cuatro años de ser coherentes con lo que habíamos firmado. Explicamos que no éramos lo mismo, que suscribíamos un acuerdo para defender los intereses de Canarias en el Congreso y sus contenidos se han respetado absolutamente. Lo que pasa es que en vez de haberse producido un acercamiento entre los partidos canarios, se ha producido una divergencia y no tanto en el trabajo en Madrid como en la acción en las Islas de Coalición Canaria. Desde Nueva Canarias hemos tenido que ir endureciendo nuestro discurso y ya en los últimos tiempos, cuando identificamos que el PP había castigado los intereses de esta tierra como nadie en la historia democrática española, nos encontramos con una política en Canarias de acercamiento de CC a Soria a cambio de nada. En los últimos cinco presupuestos estatales el daño que se ha producido a Canarias supera los 6.000 millones de euros.
CC se vende como la única fuerza nacionalista, ¿les ha dejado a ustedes sin discurso?
Tengo que hacer un esfuerzo por no hacer alguna pequeña broma con eso. Da la sensación de que Secundino Delgado se le apareció a Coalición Canaria y les ungió para darles el título de nacionalistas. La obligación de un nacionalista es defender los intereses de esta tierra y para eso lo primero que hay que identificar es quién perjudica a las Islas. Nuestra obligación es intentar que vaya a la oposición quien nos ha ninguneado y maltratado estos cuatro años. Para nosotros, la primera tarea de un partido nacionalista es promover el cambio político en España.
CC sostiene que con su alianza con el PSOE Nueva Canarias se halla en un callejón sin salida.
Venimos de unos resultados excelentes en las elecciones autonómicas y locales y ahora creo que vamos a garantizar una presencia de un senador y un diputado de Nueva Canarias en Madrid como mínimo a través de este acuerdo político. En el documento suscrito con el PSOE figuran las reivindicaciones históricas del nacionalismo canario, identificadas en la parte de la agenda canaria.
¿Cómo encaja su ideario nacionalista con el de izquierda del Partido Socialista?
A Nueva Canarias no le asustan las ideas de izquierda. Somos un partido nacionalista, progresista y de izquierdas. Por tanto no hay contradicción. La contradicción se producía en el eje nacionalismo-centralismo.
¿Cómo lo resolvieron?
Hemos debatido hasta la saciedad en Nueva Canarias sobre este tema. En estos cuatro años hay una serie de coincidencias con el PSOE en el trabajo político y las reivindicaciones y hemos suscrito al menos catorce acuerdos. Además en el PSOE ha habido un debate muy importante en el que se fortalece su concepción federalista del Estado y una reforma de la Constitución en ese sentido, que coincide con los acuerdos del último congreso de Nueva Canarias. Nosotros no estamos en posiciones soberanistas ni independentistas, sino que defendemos un modelo federalista asimétrico, es decir más competencias para las comunidades y el reconocimiento de que no todas somos iguales.
¿En qué se nota el toque nacionalista en el programa?
Además de apoyar un pacto territorial de naturaleza federal, hay una agenda canaria, en la que se exige la reforma urgente del sistema de financiación, porque perdemos 800 millones de euros al año; el respeto en los Presupuestos Generales del Estado a los preceptos el REF y recuperar los planes y convenios incumplidos con las Islas.
El acuerdo con el PSOE también contempla impulsar la aprobación por el Parlamento de Canarias de un nuevo Estatuto de Autonomía, ¿eso no contradice con el documento que CC y PSOE enviaron a Madrid?
Esto está puesto en el acuerdo porque reconocemos que el Estatuto de Autonomía debe ser un instrumento que nazca de una forma distinta, más consensuada, más discutida, con más elementos de autogobierno. Ahora bien, esto va a depender de cómo evolucionen las cosas, si el estatuto que está en Madrid se mantiene, entonces nosotros tenemos una oportunidad vía enmienda de discutir ese texto.
¿No es incongruente que esto esté en el acuerdo con NC pero PSOE tenga otro texto con CC?
Cuando hay un acuerdo con otra fuerza política uno tiene que dejar una parte de sí mismo, si no no hay acuerdo. El PSOE tiene un acuerdo con CC que supongo que genera ventajas para ellos y contradicciones y ésta es una de ellas. Ahora bien, ¿cuál es la solución a la que podemos llegar? Vamos a tratar de mejorar ese texto estatutario y votaremos conjuntamente si estamos de acuerdo, si no, no votaremos conjuntamente. No vamos a dar lecciones a nadie, pero creemos que ese proceso adoleció de muchas deficiencias.
¿La única forma de que NC llegue al Congreso es pactar con los socialistas?
Esto tiene dos objetivos: uno es estar y otro es para qué se está. Los resultados de las elecciones de mayo nos permitían ir a este proceso solos, pero las elecciones generales siempre son de más riesgo para un partido canario, aunque podíamos haber salido. Sin embargo hemos asociado esta idea a otra, que es la necesidad de colaborar por el cambio político en España.
¿Si Pedro Sánchez resulta elegido presidente del Gobierno convencer a los socialistas canarios para crear un nuevo pacto en el Ejecutivo regional?
Tratar de confundir los planos para lo único que sirve es para engañar a la gente. La gente cuando ve una operación política de calado es inevitable que piense más allá, pero los que llevamos unos años en esto sabemos que suele ser un error confundir los objetivos porque te engañas a ti mismo y engañas a los demás. No estamos de acuerdo con la deriva de Coalición Canaria. Nosotros nos hemos ido alejando de CC porque ha ido evolucionando a menos nacionalismo y más insularismo, menos progresismo y más conservadurismo.
¿Cambiará el escenario en el Gobierno canario tras el 20-D?
Si pretendiésemos cambiar la política en Canarias a través de las elecciones generales nos estamos engañando. En el Parlamento canario las matemáticas son las que son, de ahí el pacto de CC y PSOE.
El pulso con Coalición Canaria para captar votos va a estar sobre todo en Gran Canaria.
En esta isla somos más fuertes y donde en mayor medida hay una posibilidad de un triunfo significativo. Creo que podemos lograr cuatro diputados en la circunscripción de Las Palmas en la alianza con el PSOE. Somos más débiles en las islas occidentales, pero vamos creciendo. Aquí es donde creemos que sobre todo el peso de Gran Canaria es enorme por la población y esto va a condicionar el resultado.
Se puede ver la paradoja de que NC pase al Grupo Mixto en el Congreso otra vez con CC.
En la última legislatura en el Grupo Mixto había independentistas, centralistas y nacionalistas y hubo un respeto estricto en el reparto de intervenciones, con criterios muy democráticos. Puedo volver a verme allí con Ana Oramas y estoy seguro de que muchas veces votaremos juntos muchas cosas, aunque creo que hay algunas encuestas que hablan de que Coalición Canaria lo tiene difícil.
¿Qué le parece que otros partidos con menos recorrido en Canarias hayan sintonizado tan rápido con la ciudadanía?
Durante estos cuatro años se ha producido un incremento muy importante de la desafección de mucha gente con la política. Eso es responsabilidad del PP y sus políticas y ha hecho que la gente se organice en torno a otras formas de entender las cosas. Ciudadanos y Podemos surgen del malestar ciudadano que nosotros no tenemos más remedio que compartir. Uno tiene que reconocer que aquí manda la gente, el que está en política creyéndose que lo votan por su cara bonita se equivoca.
Los ciudadanos cuestionan el sueldo de los diputados.
Cuando ganar mil euros en esta sociedad se ha convertido en un lujo, esto es dramático y uno tiene que entender que haya mucha gente a la que le parezca mal casi todo. Los sueldos en general de los representantes públicos en España son moderados y bajos en relación con los países del entorno. Lo digo con absoluta rotundidad.
¿Habría que controlar más las dietas de los parlamentarios?
Sí. A la gente le molesta que se robe dinero público y al final se mete a todos en el mismo saco.
Ya ha anunciado que no sigue como concejal en Las Palmas de Gran Canaria.
Sí, dejaré esta responsabilidad porque se necesita una dedicación tremenda y, aunque el Congreso de los Diputados está lleno de alcaldes, sobre todo del PP, no es serio. Si en las elecciones generales soy elegido, abandonaré el ayuntamiento, pero seguiré como presidente de Nueva Canarias en Las Palmas de Gran Canaria y mantendré un papel en la comisión de seguimiento del pacto tripartito, porque éste es un elemento muy político y muy importante para garantizar los consensos.
¿En esa comisión cobraría dietas o alguna remuneración?
No, es un órgano puramente político muy importante porque eso permite discutir y consensuar.
