La crisis política abierta en el Ayuntamiento de La Laguna se tendrá que dirimir en la mesa de seguimiento del pacto regional ante el enfrentamiento de los nacionalistas y los socialistas en la Corporación lagunera. Las dos formaciones coincidieron ayer en demandar la convocatoria de la mesa, que se celebrará en los próximos días, aunque mantienen la defensa de sus respectivas tesis tras la destitución de Javier Abreu como concejal de Aguas por parte del alcalde nacionalista José Alberto Díaz.

Coalición Canaria de La Laguna respalda sin fisuras la decisión del regidor, considera que no se distorsiona el pacto local entre nacionalistas y socialistas y que deben ser las dos formaciones en el ámbito autonómico las que deben dirimir si se ha producido algún tipo de deslealtad como mantiene Javier Abreu y sus seguidores.

Desde el PSOE se guarda silencio hasta que llegue el momento de la reunión que se ha solicitado. La dirección regional de los socialistas se limitó ayer a hacer un llamamiento a la responsabilidad para normalizar la situación política en el Ayuntamiento de la Ciudad de los Adelantados.

Durante la jornada de ayer la atención se centró en la amenaza de Abreu de una dimisión en bloque de los concejales socialistas si el alcalde no revocaba su decisión de apartarlo de la delegación en materia de aguas. Sin embargo, ni Díaz ha cambiado de opinión ni los ediles del PSOE han dimitido, por lo que las espadas se mantienen en alto de cara a la mesa de seguimiento del pacto, cuyos miembros tendrán que valorar la delicada situación política por la que atraviesa la Corporación lagunera desde que se inició la legislatura y que ahora se ha agravado.

En medio del silencio por parte de los dirigentes nacionalistas y socialistas de La Laguna, la dirección local del PSOE lagunero, cuyo presidente es Pedro Ramos, critica las formas utilizadas por Díaz para quitar las competencias en aguas a Javier Abreu pero también entiende que éste se ha precipitado a la hora de anunciar la noche del viernes que todos los concejales dimitirían ayer a mediodía si el alcalde no revocaba su decisión.

Es muy probable que la reunión de la mesa del pacto se celebre mañana mismo ante el cariz que están tomando los acontecimientos y tras la petición unánime por parte de las dos formaciones.

La última vez que CC y el PSOE convocaron este órgano fue con motivo de la crisis política en El Hierro ante la moción de censura presentada por los socialistas en el municipio de La Frontera y que provocó un enfrentamiento con la Agrupación Herreña Independiente. Después de varios días de tiras y aflojas los socialistas retiraron in extremis la censura tras la decisión de la dirección nacional del PSOE de suspenderlos de militancia.

La situación en La Laguna tiene sus particularidades ya que, además de la crisis de confianza entre los socios laguneros, hay dos cuestiones que penden sobre el futuro inmediato de un ayuntamiento en el que gobernaba hasta hace unos meses el actual presidente del Gobierno, Fernando Clavijo. Por un lado, las relaciones de Javier Abreu con los dirigentes insulares y regionales de su partido no son buenas y han sido notorios sus enfrentamientos con el secretario regional, José Miguel Pérez, y con el actual candidato al Congreso por Santa Cruz de Tenerife, Francisco Hernández Spínola. Por otro lado, Podemos y Nueva Canarias intentan convencer a Abreu desde el inicio de mandato para unir sus fuerzas y desbancar a CC de la Alcaldía.