La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a Francisco Javier Muñoz

"Garzón es savia fresca, es un militante de calle y eso no lo tienen otros partidos"

"Las encuestas nos están dando una subida y hay gente muy desilusionada con la actitud de Podemos", afirma el candidato de Unidad Popular-Izquierda Unida al Congreso por Las Palmas

Francisco Javier Muñoz, candidato de Unidad Popular-Izquierda Unida al Congreso por Las Palmas, en la sede del partido en la calle Pérez del Toro. SABRINA CEBALLOS

Es el candidato de Unidad Popular-Izquierda Unida al Congreso de los Diputados por Las Palmas. ¿Quiénes conforman esa confluencia?

Gente que procede de partidos municipalistas, miembros de Izquierda Unida y ciudadanos independientes, como Lourdes Hidalgo, segunda cabeza de lista, una luchadora incansable por las desigualdades sociales con personas con movilidad reducida, que nos dan una frescura genial a lo que son los partidos políticos, con soluciones novedosas y reales de la gente que vive en la calle, en contacto con la realidad y eso ayuda a que nosotros perdamos esa parte de la política de sólo reunirnos y buscar soluciones desde un despacho de una sede. Esta confluencia empezó a nivel estatal sobre mayo, y en junio ya empezamos a trabajar en Canarias, en el Parque Doramas. Ahí sí que participábamos todos como ciudadanos independientes, aunque estábamos militando en organizaciones políticas. En una primera parte, había mucha gente de Podemos, sobre todo de su base, también de Equo, de Izquierda Unida, Partido Verde Canario, mucha gente independiente interesada en cambiar la política. Eso era un espacio real para que eso sucediera. Pero a medida que iba caminando, las reuniones internas de los partidos que siguen estropeando esta cosa tan bonita que es la confluencia, fue haciendo que la gente se fuera desmotivando y quedamos al final con la gente que quería realmente luchar.

¿Al final Equo y Partido Verde están dentro de Unidad Popular?

No, ni Equo ni Partido Verde Canario, que no estaba de acuerdo con hacer las primarias abiertas que se dieron en asamblea y se presenta solo también.

¿Por qué hay desunión en la izquierda? ¿Cómo está ahora la situación y cómo la valora?

Nosotros vemos que las elecciones tienen que ser un cuaderno de trabajo para los partidos de izquierda, los colectivos sociales y sindicatos. Hemos estado reuniéndonos con todos los sindicatos canarios, colectivos sociales que trabajan en los barrios, les hemos explicado las propuestas que llevamos en el programa, pero no hemos ido a convencer para que nos voten, sino a quedar para reunirnos después del 21 de diciembre. Es un momento navideño, hay gente que quiere descansar un poco y las propuestas de trabajo serán a partir del 15 de enero. Pero tenemos claro todos los partidos de izquierda, y entiendo que Podemos no va a estar fuera, van a descubrir que la propuesta de ellos no ha llegado a asaltar el cielo como ellos querían, sino se ha quedado a mitad de camino y el verdadero camino es la Unidad Popular con los partidos de izquierdas, los ciudadanos, los colectivos sociales. Todos se unan para volver a cambiar las políticas de la Troika, de recortes de la derecha europea. Si no estamos juntos, los más desfavorecidos vamos a seguir sufriendo esa situación.

¿Cuántos años de militancia lleva en Izquierda Unida?

Cuatro años, tranquilo, apoyando. Sindicalmente llevo más tiempo y socialmente desde los 14 años. Mi familia es obrera y en organizaciones siempre me ha llevado a participar los primeros de mayo cuando no tenía conciencia obrera todavía.

¿Qué le empujó a dar un paso adelante desde la militancia a la primera línea política?

Las injusticias. Aquí nosotros luchamos mogollón desde el 2010 con la reforma laboral.

La que implantó Rodríguez Zapatero.

Sí, me desviví por ir por las empresas explicando lo que conllevaba que se aprobara. Sabíamos que no la íbamos a parar, pero que sí podíamos aflojarla mucho más. Cuando la pasividad de las personas en la lucha a pie de calle se estaba haciendo cada vez más difícil, fue cuando dije: "tengo que dar un paso más".

El pasado martes en El Hormiguero

Yo no lo veo. Personalmente mi voto estará en contra. No voy a estar trabajando con una formación política que dice que es de izquierdas y lo que hace habitualmente es restar derechos a los trabajadores, a los ciudadanos, aceptar políticas de ahogamiento a la gente que más sufre. Entonces no me van a tener ahí nunca para poder gobernar con ellos.

En el debate a cuatro bandas que albergó Antena 3 el pasado lunes 7, ¿echó de menos a Alberto Garzón, candidato de IU a la Presidencia del Gobierno?

Sí, le eché de menos. No vi el debate, he visto resúmenes y, sobre todo, lo seguí en Twitter. Yo estaba reivindicando en Telde que me hicieran lo mismo en la Sociedad de la Fraternidad, que se creó con el trabajo de militantes obreros en Telde, y nos dejaron fuera. No nos han dicho las razones, sino lo típico, que es una empresa privada y hace lo que quiere, pero se mantiene por fondos públicos. Entonces por coherencia una sociedad que fue creada para la lucha de los trabajadores, que no tenga representante en el debate, es irónico.

¿Por qué los canales de televisión no invitan a Izquierda Unida, pese a que fue la tercera fuerza política nacional en los comicios de 2011, y pese a los principios de pluralidad y proporcionalidad en informaciones electorales que deben cumplir?

En Andalucía cuando dejaban fuera a Ciudadanos y a Podemos, que tenían un alto porcentaje de intención de voto, exigimos que estuvieran en los debates. Ahora es al revés: ya nadie pide que Alberto Garzón esté ahí. Lo que he leído es que Pablo Iglesias arrasó, y en los debates anteriores que mantuvo con Alberto Garzón siempre ganaba Alberto. Aquí hay alguien siempre que no quiere que esté quien sea mejor que yo. Es el político más valorado por los ciudadanos, pasaba igual cuando estaba Julio Anguita, con IU tenía una representación mínima y se le fue dejando fuera de los espacios mediáticos.

Eso choca con la democracia.

Sí, choca mucho con la democracia. Entendemos que no se quiera que se explique a la ciudadanía en la tele. Hay que tener en cuenta que quienes nos dejan fuera son empresas privadas, que nos guste o no, están controladas por otros intereses económicos superiores. Si no nos dejan estar en las teles, estaremos en las calles y en las plazas.

¿También debería haber estado UPyD en los debates?

Todos deberían de estar. Primero, por representación política, y después por interés del voto. PP, PSOE, IU, UPyD, Coalición Canaria, también tiene representación en el Congreso de los Diputados Nueva Canarias, y después lo que tienen intención de voto porque los ciudadanos es lo que quieren, Ciudadanos y Podemos también.

¿Cómo valora la figura política de Alberto Garzón?

Es un militante de calle, lo que otros partidos no tienen. Viene del 15M. Yo vengo también de la lucha de calle, de la sindical. Él se levanta por las mañanas y lleva las redes sociales, ahora tiene una caverna en la que hay mucha gente trabajando para él, pero él siempre está ahí, muy implicado. Es savia fresca, tiene 30 años y eso es muy bueno. Esa mochila de Izquierda Unida que a Podemos no le gustaba, yo la tengo llena de luchas sindicales y sociales, pero políticas no. Las estoy llevando ahora. Esto es una experiencia para mí.

¿Se ve en el Congreso?

Sí, me veo allí en el Congreso. Será un diputado rotatorio entre varias personas.

¿De qué manera ha influido en Unidad Popular el auge de partidos emergentes como Podemos y Ciudadanos?

Las encuestas nos están dando una subida de nuevo y ves gente muy desilusionada con la actitud de Podemos y cómo ha querido afrontar la recta final de las elecciones. Con Canarias, saltarse a la militancia y poner a una persona para representarnos, pues eso ha dolido mucho. Entonces gente que ha abandonado Izquierda Unida, porque en su día no fuimos capaces de estar con la ciudadanía para que eligiera quién nos representaba o qué programa quería, ha descubierto que Izquierda Unida ahora sí está en el momento adecuado. Podemos me ilusionó. Yo en las Europeas soñaba que hubiera una unión de partidos de izquierda con Podemos para esa situación, pero a medida que van llegando las elecciones generales y después de las municipales, es verdad que me decepciona que esté peleándose por el centro. Parece ser que es lo que se lleva ahora.

Unión Popular-Izquierda Unida espera obtener un diputado.

Sí, la ilusión que vemos en la calle es igual a las encuestas, pese a que algunos nos quieren esconder, pues según el Diario.es podemos estar ahora en torno al 8,4%. Otros partidos políticos logran vender muy bien porque tienen tiempo en la tele y los ven 200.000 personas en un ratito. Sí dicen que votar a los de la izquierda o izquierda radical es tirar el voto a la basura, pero yo soy realmente quien defiende el derecho de los trabajadores.

¿Cuáles son las principales propuestas que vertebran el programa electoral?

La principal es el Plan de Emergencia Social con diez propuestas. Hay muchos trabajadores que incluso están por debajo del umbral de la pobreza. Es increíble que haya cuatro o cinco millones de paro en la sociedad española. En Canarias hay un índice de turismo mayor que nunca y no genera empleo, cuando las empresas tienen unos regímenes especiales de pago para generarlo, pero no lo crea, y lo que crea encima no es digno, sino de una explotación tremenda. Desde el sindicato lo veo, camareras de piso con riesgo de infarto cuando les hacen las pruebas médicas, les dan dos minutos para limpiar una habitación. Planteamos un millón de empleos el primer año.

¿En qué sectores?

Hará que la economía se mueva y se puedan generar en comercios, cafeterías, hostelería otros 200.000-300.000 puestos de empleo. Lo ponemos en manos de los ayuntamientos, sobre todo de las organizaciones municipales que son los que realmente entienden qué problema hay en esa ciudad o ese municipio. También pueden ser ONG, colectivos, el cuidado de personas dependientes... Y un trabajo indefinido, estable, y con una subida del salario mínimo interprofesional, el primer año a partir de 700 euros y llegar a los 1.170 euros como en otros países europeos. Que no se pueda despedir porque les dé la gana, sino con una causa justificada.

¿Qué contratos proponen?

Es mejorable. Contrato de obras y servicios hace que organismos públicos como el Hospital Negrín, donde estaba trabajando para una empresa privada dentro del mantenimiento, nos despidiera a todos. Llevábamos quince años dentro del hospital trabajando allí y nos querían despedir por ocho días por año trabajado en obras y servicios. Se trata de proteger y que los contratos sean para lo que se han creado. Planteamos derogar las dos reformas laborales y una reforma en el estatuto de los trabajadores. Trabajar menos tiempo, 35 horas, para que trabajen más personas, ayudar a las pequeñas y medianas empresas y autónomos, sobre todo, los que tienen más de 10 trabajadores, para que no tengan que cerrar y puedan contratar a más personas, sobre todo a mujeres.

¿Qué otras medidas?

También queremos una igualdad sexista, queremos que las mujeres cobren lo mismo en el mismo puesto. Trabajaremos mucho para acabar con la violencia machista en casa, trabajo, internet. Revisaremos las pensiones, que todas las familias haya una renta mínima garantizada. Queremos nacionalizar las empresas energéticas de agua y de luz. Las escuelas infantiles deben estar abiertas y ser públicas. Una parte esencial es implantar una educación pública de 0 a 3 años, a la que dedicaremos un gran presupuesto del Producto Interior Bruto.

Las encuestas estiman que un 40% de personas están aún indecisas con su voto según el CIS. ¿Cuál es su mensaje?

Estamos en la calle diariamente para explicar nuestro programa. Hay mucha gente que se para, nos preguntan dudas sobre el programa electoral de Unidad Popular-Izquierda Unida. Alberto Garzón se desvive día a día porque la gente entienda Unidad Popular. Izquierda Unidad está dentro de ella, son muchos ciudadanos y militantes que estamos trabajando para que ese 40% descubra que la política para la gente de abajo es de izquierda, que defiende a los trabajadores, que lucha contra las desigualdades sociales en la calle, en los barrios, en las asociaciones de vecinos, en los sindicatos, en la Red de Solidaridad Popular.

¿Cuál será el papel de Unidad Popular-Izquierda Unida en el próximo arco parlamentario?

No sólo estamos trabajando por conseguir un diputado por la provincia de Las Palmas, sino porque haya un 5% de votos que haga que Izquierda Unida tenga un grupo parlamentario propio. Sería un poco injusto para los trabajadores y trabajadoras, para los ciudadanos que sufren, que Izquierda Unida, que es el partido político que ha estado siempre en la calle con la gente, no tenga un grupo parlamentario propio para poder llevar sus ideas y su trabajo al Congreso.

¿Estamos ante una nueva Transición?

Nosotros proponemos un proceso constituyente de España, federal, rupturista. Queremos cambiar la Constitución, no a espaldas de la ciudadanía como hicieron PP y PSOE con el artículo135 [2 de septiembre de 2011, para garantizar la estabilidad presupuestaria que limita el déficit del Estado al 0,4%], sino llevándolo a las calles, en iniciativas legislativas populares. Queremos que eso sea lo esencial para la nueva política española.

Los ciudadanos se quejan de la situación política entre amigos, en los bares, pero llega la hora de votar y muchos no acuden a las urnas. ¿Qué les diría?

Les invito a que participen conmigo en la actividad en el barrio, descubriendo los problemas que hay realmente. Es la única manera hoy en día para que cojan ganas para ir a votar el 20 de diciembre. Y ya no valen las palabras, vernos en la tele, como hacen unos bailando, saltando... Muchos son gente necesitada que ya no creen en nada y que han intentado demostrar que son válidos en las empresas durante dos, tres, cuatro años y no encuentran trabajo. Muchos se quedan en casa ya desanimados con la vida, esperando a que pasen seis meses para tener 400 euros y poder vivir un poquito mejor, y viviendo de las ayudas de los vecinos o de un abuelo que cobra una pensión. La abstención favorece a Rajoy, porque sabe que la gente decepcionada es de izquierdas, que tiene un programa de cambio y el del PP no es así.

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