El PP gana las elecciones generales del 20 de diciembre pero necesita un pacto si quiere gobernar. El PSOE se sitúa en segundo lugar, mientras Ciudadanos y Podemos son la tercera y cuarta fuerza en apoyos, respectivamente, ahora necesarias para articular una mayoría de gobierno. Estas son las principales conclusiones de la encuesta encargada por LA PROVINCIA/DLP a Hamalgama Métrica y Ágora Integral, en la que también se revela dos cuestiones que marcarán la última semana de campaña y el comportamiento de los electores y el resultado final del 20-D: el elevado interés de la ciudadanía por acudir a las urnas y el alto nivel de indecisos que hay a una semana de la cita electoral.
El sondeo estima un índice de participación del 75,6%, una cifra que se asemeja a elecciones históricas en la democracia que se instauró en España tras la muerte de Franco. Hasta el momento los comicios de 1982 son los que registran más afluencia del electorado con derecho al voto ya que aquel 28 de octubre en el que arrasó el PSOE de Felipe González fue a votar el 79,97% del censo. La segunda cita electoral con más participación fue la de 1977, las primeras elecciones democráticas a las Cortes tras la reinstauración de la democracia, con el 78,33%. Otras citas históricas de cambio de ciclo como el que se presume ahora también registraron una destacada afluencia de votantes como en 1996 cuando el PP de José María Aznar obtuvo su primera victoria en las urnas con un 77,3%. En 2004, tras la convulsión provocada por los atentados del 11-M en Madrid la participación se elevó al 75,3%, lo que le dio la victoria al PSOE liderado por José Luis Rodríguez Zapatero.
En todas las citas electorales celebradas hasta ahora desde 1982 la pugna política ha estado protagonizada por el bipartidismo, es decir, el PP y el PSOE se han alternado en el poder. Ahora las expectativas de participación también son elevadas, incluso los porcentajes se acercan a las cifras históricas de 1982, 1996 o 2004. Pero las circunstancias son diferentes con la irrupción con fuerza en el escenario político de Ciudadanos y Podemos, dos partidos que amenazan con restar votos a los dos grandes partidos nacionales, aunque todo dependerá de la participación final que se registre el 20-D.
Igual o más importante que las expectativas de afluencia de votantes que se han generado está la elevada cifra de indecisos que sigue arrojando los sondeos a una semana de la cita con las urnas. La encuesta elaborada por Hamalgama Métrica y Ágora Integral estima que alrededor de un 26% del electorado aún no tiene decidido su voto, lo que arroja más incertidumbre aún sobre el destino final de esta importante bolsa de votos cuando llegue el 20 de diciembre.
En cuanto a los resultados, el estudio refleja la fuerte caída que experimenta el PP ya que, en comparación con las elecciones de 2011, los apoyos que cosechan los populares bajan casi la mitad, del 44,6% de hace cuatro años al 26,5% el 20-D. Este descenso supone una drástica reducción del número de escaños en el Congreso de los 186 actuales a una horquilla de entre 100 y 120 diputados.
La encuesta elaborada por Hamalgama Métrica y Ágora Integral refleja que el PSOE no cae tanto como han apuntado otros sondeos y se sitúa en segundo lugar, aunque con un descenso de seis puntos con respecto a 2011, del 28,7% al 22,7%. Los socialistas, ahora liderados por Pedro Sánchez, bajan del centenar de escaños y se mueven entre los 80 y 90 asientos en la Cámara Baja.
Pero inmediatamente detrás del PSOE se sitúan a corta distancia los dos partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos, lo que deja en un puño la pugna por acercarse al PP, convertirse en alternativa de gobierno o ser llave para la gobernabilidad del país. Según el estudio encargado por LA PROVINCIA/DLP, el partido que lidera Albert Rivera obtiene un 20,3% del apoyo del electorado, lo que le reportaría una representación de entre 60 y 80 parlamentarios. Por su parte, la formación que dirige Pablo Iglesias logra el 18,1% de apoyos y entre 45 y 60 escaños.
Este escenario supone un empate casi técnico entre PSOE, Ciudadanos y Podemos aunque los socialistas se consolidan en la segunda posición a tenor de lo que reflejan los resultados del sondeo. Por otro lado, las dos formaciones emergentes suben en intención de voto a medida que pasa la campaña electoral, por lo que la distancia que separa a Ciudadanos y Podemos será menor a medida que se acerque la cita electoral del 20 de diciembre. En el caso de Podemos, la formación de Pablo Iglesias se beneficia también de los votos procedentes de las formaciones con las que se presenta en algunas comunidades autónomas como es el caso de las Mareas gallegas, Compromís en Valencia o Ahora en Comú en Cataluña.
A gran distancia de estas cuatro formaciones se sitúan el resto de las fuerzas y coaliciones que se presentan a las elecciones generales. Izquierda Unida es una de las principales damnificadas por la ola de Podemos y baja del 4,7% de votos obtenidos en 2011 a una estimación del 3,2%. Este porcentaje se traduce en que de los 11 escaños actuales la formación que lidera Alberto Garzón pasaría a cuatro o seis representantes.
Los partidos catalanes obtienen resultados desiguales. El efecto de la polémica por el soberanismo en Cataluña beneficia a Esquerra Republicana, que sube sus apoyos del 1% al 2% lo que incrementaría sus escaños de los tres actuales a entre ocho y 11 puestos, lo que supone un salto cualitativo de su representación en el Congreso. Convergencia concurre a esta cita electoral bajo el paraguas de Democracia y Libertad, pero eso no le reporta beneficios ya que cae del 4,17% al 1,7% y reduce sus escaños de los 16 actuales a entre siete y nueve.
Por lo que se refiere a las dos principales formaciones nacionalistas del País Vasco sus resultados sí se quedan prácticamente igual que en esta legislatura. Tanto EH Bildu como el Partido Nacionalista Vasco (PNV) reducen ligeramente los porcentajes de apoyo del 1,37 al 1% y 1,33 al 1%, respectivamente, lo que les reportaría a ambas fuerzas entre los cuatro y los seis escaños.
Según el sondeo de Hamalgama Métrica y Ágora Integral, la crisis interna que ha vivido UPyD en los últimos tiempos y la irrupción de Ciudadanos le pasan factura y la formación desaparece de la escena política al caer estrepitosamente del 4,7% del 2011 al 0,5% en la estimación para el 20-D, quedándose sin escaños.
Coalición Canaria baja también en intención de voto del 0,59% de hace cuatro años al 0,2% ante el 20-D. De esta forma, de los dos diputados que tiene actualmente la formación nacionalista canaria pasaría, según el estudio, a tener un diputado en el mejor de los casos, ya que el análisis realizado deja en el aire que Ana Oramas tenga asegurado al cien por cien su asiento en el Congreso de los Diputados.
Estos resultados supondrían que sería la primera vez que un partido gobierne con tan poco porcentaje de votos sea el PP, como formación más votada, o el PSOE, en el caso de que llegue a acuerdos con otras formaciones para articular una mayoría suficiente para alcanzar La Moncloa.
El sondeo se realizó con 1.206 encuestas telefónicas entre el 1 y el 11 de diciembre en todas las provincias españolas. El error muestral es del 2,8% y el intervalo de confianza es del 95,5%. Se hicieron entrevistas a 591 hombres y a 614 mujeres. La franja de edad con mayor número de entrevistas es la de 45 a 64 años, con 422; 314 a la franja de 31 a 44 años; 253 a los más jóvenes de 18 a 30 años y 217 encuestas a los mayores de 65 años. El trabajo de campo se realizó mediante una entrevista telefónica.
