El Eje Transinsular de las Infraestructuras del Transporte de Canarias vuelve a la actualidad de la mano de los fondos procedentes del antiguo Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (ITE). El plan que diseñó e impulsó en su día el fallecido Adán Martín pretende acortar las distancias entre las Islas para favorecer la movilidad de personas y mercancías a través de la interconexión entre las carreteras, los puertos y los aeropuertos de cada isla. El actual presidente canario, Fernando Clavijo, no sólo se comprometió a impulsar el Eje en la campaña electoral sino que ahora es una de las prioridades del plan de desarrollo y cohesión de Canarias (Pdcan) 2016-2025 que elabora el Ejecutivo con los 160 millones anuales procedentes de la compensación del ITE. A día de hoy, sólo en carreteras hay 570 millones de euros pendientes de invertir en obras no iniciadas y 700 millones en plena ejecución.
Según establece el documento presentado por el Ejecutivo las infraestructuras incluidas en el Eje Transinsular de Transportes son estratégicas en el Pdcan, por lo que serán aprobadas automáticamente para recibir estos fondos sin necesidad de justificar su rentabilidad, como sí se requiere para el resto de infraestructuras que se propongan. Los planes del Gobierno son que el 78% de los fondos del ITE se destinen a infraestructuras.
La Consejería de Obras Públicas y Transportes está actualizando la red transcanaria de transportes para determinar las infraestructuras prioritarias en cada isla y con el objetivo de que la red principal de carreteras termine y empiece en los puertos y aeropuertos, con el fin de favorecer la movilidad de las mercancías y el consiguiente ahorro de costes que supondría acortar las distancias.
El documento aprobado en la legislatura 2003-2007 establece la distancia máxima de recorrido dentro de las Islas en unos 629 kilómetros entre los dos puntos más lejanos, es decir, desde La Graciosa hasta Santa Cruz de La Palma. Esta distancia es aproximadamente la misma que separa Madrid y Barcelona. El viajero isleño que quiera recorrer las islas, tal y como contiene el Eje, tendría que utilizar como mínimo dos modos de transporte diferentes. Por su parte, el viajero que recorre el eje Madrid-Barcelona puede viajar punto a punto utilizando cuatro medios de transporte diferentes entre origen y destino.
El tiempo que utiliza un viajero en la Península para recorrer esa distancia oscila desde los 70 minutos si utiliza el transporte aéreo a las siete horas y treinta minutos si el modo de transporte utilizado es la guagua. El tiempo que invertiría el viajero canario iría desde las dos horas y 25 minutos hasta las 12 horas y quince minutos en función de los tipos de transporte elegidos para recorrer la máxima distancia entre las Islas.
El eje transinsular no se limita solo a las infraestructuras clásicas como carreteras, puertos y aeropuertos, sino que también incluye el tren en Gran Canaria y en Tenerife y abarca los sistemas de gestión del tráfico y los sistemas de localización y navegación que permiten sacar el máximo provecho de estas infraestructuras, así como el desarrollo del transporte inteligente.
Los sucesivos convenios de carreteras firmados en 1994, 1997, 2006 y 2009 recogen 68 obras programadas de las que 43 vías están terminadas, 11 se encuentran en distintos grados de ejecución y 14 están sin ejecutarse. El presupuesto total estimado es de 2.650 millones de euros aproximadamente. Las obras ya finalizadas suponen un montante de 1.380 millones, mientras que las que están ejecutándose equivalen a unos 700 millones y el valor de las vías no iniciadas es de 570 millones. El anexo III del convenio aún vigente recoge 28 vías más sin presupuestar.
En el caso de los puertos, los recortes en la inversión pública de los últimos años ha provocado una ralentización de las obras de mejora y ampliación de los recintos que la Comunidad Autónoma considera estratégicos para la movilidad interinsular, entre ellos Agaete, Playa Blanca, Corralejo y Fonsalía.
La titular de la Consejería de Obras Públicas, Ornella Chacón, ha iniciado una ronda de contactos con los siete cabildos insulares para definir las prioridades de cada isla en las infraestructuras viarias que se encuentran pendientes, con el fin de incluirlas en el nuevo convenio de carreteras y que también puedan optar a los fondos del ITE. La Comunidad Autónoma será la que tenga la última palabra pero el objetivo es que sean infraestructuras que se incluyan en el Eje Transinsular de Transportes como elemento fundamental y preferentemente que conecten puertos y aeropuertos.
El Ejecutivo reitera que el Estado tiene una deuda con Canarias de 628,39 millones del periodo 2012-2015. Las arcas autonómicas han puesto cerca de 400 millones de recursos propios y los sobrecostes superan los 80 millones.
