El presidente del Senado, Pío García Escudero, abrió ayer la puerta a reducir el tamaño del Senado durante la próxima legislatura.

"Es una posibilidad, ¿por qué no?", aseguró al ser preguntando al respecto momentos antes de pronunciar una conferencia en la capital grancanaria bajo el título de España se recupera, en compañía del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.

García Escudero explicó que "el Senado no tiene un número fijo" y sostuvo que "no se ha entrado" en ello durante esta legislatura pero que "es un tema a plantear en la siguiente".

El presidente de la Cámara Alta apuntó que durante estos cuatro años tanto el Partido Popular como el resto de grupos han trabajado para encontrarle "su lugar como cámara de representación territorial".

"Hemos venido trabajando estos cuatro años todos los grupos, continuando la labor iniciada desde finales de los 90 para potenciar el contenido legislativo del Senado, sobre todo en lo que tiene que ver con lo las leyes de carácter regional", aseveró.

Así, apuntó que cree que el Senado, al contrario que ahora, debe ser "cámara de primera lectura y de aprobación definitiva" en esos temas que afecten a las regiones, como financiación autonómica o estatutos de autonomía.

Para García Escudero la propuesta de Ciudadanos de "sustituirlo por una Conferencia de Presidentes con poder legislativo" es una "contradicción" porque los "presidentes son el Poder Ejecutivo" y Albert Rivera quiere "hacer una especie de mezcla lo cual resulta bastante extraño". "Eso necesita una vuelta y una reflexión", ironizó.

Respecto a la propuesta de los socialistas de trasladar la Cámara a Barcelona porque "eso parece que resuelve el problema de Cataluña" sentenció que es poco seria. "El problema de Cataluña bastante serio es" como para creernos que esa es la solución, señaló rotundo.