La tensión política entre CC y NC

-partido que concurre junto al PSOE a las elecciones generales- es cada día más evidente. La recta final de la campaña electoral constata las diferencias entre sus candidatos, quienes no dudan en acusarse mutuamente de no defender los intereses de las Islas con firmeza.

Pablo Rodríguez, aspirante de CC al Congreso de los Diputados por Las Palmas, sostiene que la alianza entre el partido liderado por Román Rodríguez y el PSOE pone de relieve la pretensión de NC de "asegurar la silla" a Pedro Quevedo, número dos de su lista a la Cámara baja. A su juicio, este pacto convierte a CC en la única formación que trabajará en beneficio del Archipiélago en Madrid. Pero Quevedo, "sin ánimo de comenzar ningún debate para determinar quién es más nacionalista", apunta que el programa con el que se presentan a las elecciones incluye una agenda canaria que puede defenderse en las Cortes sin cortapisas. Asimismo, cree que los buenos resultados cosechados en los comicios de mayo son un antecedente del ascenso de NC en las Islas.

"El candidato Rodríguez debería mirar las últimas elecciones autonómicas y municipales", apunta, "porque constituyen un buen ejemplo de lo que los canarios opinan del nacionalismo". Intuye, en cambio, que los malos resultados que otorgan las encuestas a CC en las urnas impulsa a su aspirante a lanzar dardos desesperados contra su candidatura.

Quevedo califica de "durísimas" para CC las perspectivas que publican los sondeos. Circunstancia que lleva Pablo Rodríguez a realizar "afirmaciones defensivas" porque es consciente de que "no conecta con los ciudadanos y ha perdido la credibilidad". No cree, por ello, que los dardos que lanza contra él menoscaben las posibilidades de la alianza PSOE-NC en las urnas ya que son fruto "del nerviosismo y de una fórmula que trata recuperar, principalmente en Gran Canaria, el espacio electoral perdido".

Respecto a la decisión de NC de presentar una plancha junto al PSOE y no con CC, tal y como ocurrió en 2011, Quevedo esgrime que "no se puede estar con gente que no tiene claro que el mayor problema que tiene Canarias es el PP". Por eso se toma con ironía las palabras de Rodríguez y niega que la única motivación para fraguar la alianza con los socialistas fuera la de asegurar su escaño en el Congreso. "De ser así, podríamos haber ido hasta con CC", subraya.

Para Quevedo, la diferencia fundamental entre ambos partidos radica en la responsabilidad mostrada por NC. Bajo su punto de vista, se trata de una "formación nacionalista consecuente" que no muestra disposición a "rehabilitar" a quienes han maltratado al Archipiélago durante cuatro años.

El número dos de PSOE-NC subraya que los ataques de Rodríguez "entran en el terreno de lo ridículo", por lo que le pide que se centre en su partido y trabaje en un programa que no retorne a posiciones conservadoras.

Rodríguez pone igualmente en cuestión la labor desarrollada por el también concejal en Las Palmas de Gran Canaria en el Congreso la pasada legislatura, cuando compartí grupo con CC, y ahí Quevedo se muestra tajante. Expone que el trabajo desempeñado desde las Cortes ha sido importante, "tal y como se refleja en los medios de comunicación y la propia realidad". Pero a pesar de reconocer ciertas diferencias, defiende que la labor en los puntos acordados siempre ha sido seria.

El candidato recuerda a Rodríguez que Ana Oramas, aspirante a la Cámara baja por la provincia de Santa Cruz de Tenerife y compañera de Quevedo durante esta legislatura en la Cámara baja, calificó positivamente la tarea que ambos desempeñaron de forma conjunta.

"Es muy llamativo, porque o Rodríguez no habla con la otra candidata o está ofuscado por la desesperación", concluye.