Es verdad que una elecciones generales son de marcado tinte presidencialista, que lo que pone en realidad es ver quién va a ocupar La Moncloa en la próxima legislatura. Pese a ser así, los resultados de la candidaturas locales tienen su cierto morbo de cara a la cita electoral de mañana. Aquí van algunas conjeturas que atacan a la enroscada jornada de reflexión:
1) Soria puede cerrar un ciclo, un fracaso electoral podría fulminarlo como hombre sempiterno del PP en Gran Canaria.
2) El PSOE-PSC se la juega con su alianza electoral con NC, fabricada a remolque del éxito alcanzado por Antonio Morales en el Cabildo, y poco comprendida por la militancia socialista, que se pregunta si ellos por sí solos no son más que suficientes.
3) Podemos ha puesto toda la carne en el asador (la poca que le hace falta) con la juez (en excedencia) Victoria Rosell. Habrá que ver hasta qué punto le ha desgastado la investigación de Fiscalía por los negocios de su pareja. El enfrentamiento entre la jurista y el ministro ha polarizado la campaña en Gran Canaria.
4) Ciudadanos, por su parte, está a la espera de ver el tirón de su candidato, un desconocido. La duda es conocer cuánto se beneficiará de los decepcionados con el PP, mayoritariamente. O sea, si hay corrimiento de votos.
5) Coalición Canaria vuelve a poner sobre la palestra su declive progresivo, y a dar cuenta del coste de no alcanzar un acuerdo electoral con NC para alcanzar una implantación más amplia (o al menos segura) en Gran Canaria. Resulta paradójico observar su progresiva decadencia y ver cómo mantiene legislatura tras legislatura el bastón de la Presidencia del Gobierno de Canarias, gracias a una Ley Electoral que va en su provecho.
6) Ahora sólo queda desear un grato ejercicio democrático, y avisar que estas elecciones llevan consigo un cambio de registro. Según todos los sondeos, que son sólo sondeos, se va a tener la oportunidad de vivir un éxito sin precedentes de dos partidos que se presentan por primera vez a unas elecciones generales. Sea cual sea el resultado nada volverá a ser como antes. Y vendrán pactos.
