El Partido Popular, con 124 representantes, revalidó ayer su mayoría absoluta en el Senado, seguido por el PSOE con 47 escaños. A gran distancia quedaron Podemos y sus grupos aliados, que sumaron 17 actas, así como las distintas formaciones nacionalistas de Cataluña, País Vasco y Canarias. Ciudadanos, el partido emergente, queda sin representación en la Cámara Alta, muy lejos de las expectativas que había generado.

Al contrario que en el Congreso de los Diputados, el resultado de las urnas en el Senado dejó una clara victoria para el presidente del Ejecutivo estatal, Mariano Rajoy, que puede utilizar como contrapeso en las negociaciones para conformar una mayoría de gobierno que le permita seguir en la Moncloa durante otros cuatro años.

Aunque la Cámara Alta tiene un papel subsidiario y su funcionamiento va a depender del pacto al que lleguen las formaciones políticas a partir de mañana, el PP tiene una baza fundamental porque esa mayoría le permite bloquear todas las iniciativas legislativas que no cuenten con su apoyo. Es el caso de una hipotética reforma de la Constitución, que necesitaría los dos tercios de esa cámara para salir adelante.

Con más del 99% de los votos escrutados, en el nuevo Senado habrá un total de doce organizaciones políticas, cinco más que las obtuvieron representación en los comicios de 2011, aunque cinco de ellas se encuadran en la órbita de Podemos.

El PP baja de 136 a 124 senadores, pero mantiene una holgada mayoría frente al bloque de izquierdas y a los nacionalistas. Pese a perder esos doce escaños, los populares ganaron en trece comunidades y en las dos ciudades autónomas : Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra (en coalición con UPN), La Rioja, Ceuta y Melilla. Destacan los 27 senadores alcanzados en Castilla y León, los 15 de Castilla-La Mancha, los 14 de Andalucía, los 12 de Galicia y 9 de la Comunidad Valenciana.

Los socialistas de Pedro Sánchez lograron 47 senadores, uno menos que en las anteriores elecciones. Un descenso, que aunque mínimo, no le deja ninguna capacidad de maniobra frente a la mayoría absoluta de los populares. El PSOE solo ganó en sus feudos tradicionales de Andalucía y Extremadura, mientras que en varias comunidades autónomas quedó en tercer lugar por detrás del Podemos y de los nacionalistas. Obtuvo 18 senadores por Andalucía, 9 en Castilla y León y desapareció en Cataluña, donde en 2011 logró 7 escaños en coalición con otras fuerzas.

Podemos, el partido de Pablo Iglesias, que se presentaba por primera vez a la Cámara Alta, alcanzó los 9 escaños. A esos representantes se suman los cuatro senadores de En Comú Podem (Cataluña), los dos de En Marea (Galicia), el de Compromís (Comunidad Valenciana) y el logrado por Cambio Aldaketa (Navarra). En total, 17 senadores quedan en la órbita del partido de Iglesias. Podemos, con sus siglas, entra en la Cámara Alta con nueve senadores, de los que cinco son del País Vasco, dos por Canarias, uno por Madrid y otro más por Baleares.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) consiguió seis senadores, uno menos que los que logró con la desaparecida Entesa del Progres de Catalunya, una coalición de izquierdas y verdes que en 2011 sacó siete escaños. El grupo independentista de Oriol Jonqueras sí logró ser la primera fuerza en Cataluña, ligeramente por encima de la formación del presidente Artur Mas en número de votos.

Democracia i Llibertad, la coalición electoral encabezada por la antigua Convergencia i Unió (CiU), también consiguió seis escaños, tres menos de los que obtuvo en el año 2011. No obstante, empata con ERC como la primera fuerza del Senado en Cataluña, aunque en la provincia de Barcelona ambas son superadas por En Comú, el grupo liderado por Ada Colau, la alcaldesa de la capital catalana.

El Partido Nacionalista Vasco (PNV), que hace cuatro años logró cuatro senadores, subió a seis, una de las sorpresas de la noche electoral. El partido del lehendakari Iñigo Urkullu sigue como el más votado al Senado en el País Vasco, con victorias en las provincias de Biskaia y Gipuzkoa.

Coalición Canaria (CC) mantiene el único escaño que logró en la anterior legislatura, el de la isla de El Hierro. Por último, entra en el Senado la Agrupación Socialista Gomera (AGS), la escisión del PSOE liderada por Casimiro Curbelo, que logra el único senador por esa Isla.

Perdedores

Ciudadanos, que concurría por primera vez, se queda fuera de la Cámara Alta, lejos de sus expectativas de consolidarse como una de las cuatro fuerzas políticas predominantes en el panorama político español. Para el partido de Albert Rivera supone un fuertevarapalo quedar fuera del Senado, pues ha sido el más crítico con su funcionamiento

Otro de los derrotados en estas elecciones es Euskal Herria Bildu, que perdió los tres representantes que obtuvo en 2011 bajo las siglas de Amaiur. Los independentistas vascos mantuvieron un escaño hasta casi hasta el final del recuento, pero a última hora se lo arrebató Podemos.

Pese a la victoria clara de los candidatos populares, los resultados del Congreso de los Diputados abren nuevas incertidumbres sobre el futuro del Senado. Salvo el PP, los demás partidos se han mostrado partidarios durante la campaña electoral de realizar un profundo cambio de esa institución para que se convierta en un organismo de representación territorial y deje de ser "un cementerio de elefantes" en el que recolocar a los dirigentes que se han quedado descolgados de otros puestos de responsabilidad política.

De hecho, el grupo Ciudadanos incluso ha planteado la eliminación directa del Senado al considerar que ya no tiene utilidad en la gestión de los asuntos de Estado. PSOE y Podemos no llegan tan lejos, pero sí han propuesto una profunda modificación de las funciones de esa cámara, incluso con una reducción del número de miembros para reducir sus gastos y hacerla más operativa.

La opción que tiene más partidarios, sobre todo entre los grupos nacionalistas, es convertir el Senado en un organismo de representación territorial, donde se debatan y resuelvan los asuntos de las Comunidades Autónomas.

Pero sobre todo, la mayoría absoluta del PP crea muchas dudas sobre la hipotética reforma de la Constitución Española que reclaman las organizaciones políticas de izquierda, Ciudadanos y los nacionalistas. En el caso de haya una propuesta de todos esos grupos, los populares disponen de suficientes escaños para bloquearla en el Senado si no es previamente consensuada con ellos.

El Senado también será clave para las negociaciones de la cuestión catalana, tal como reconoció anoche el líder independentista Oriol Jonqueras, quien declaró que una mayoría absoluta del PP en el Senado que impedirá cualquier intento de reformar la Constitución, por lo que el modelo de cambio de la Constitución es inviable". Ante eso, el líder de ERC sugirió ir directamente a la proclamación de una república catalana.