La Provincia - Diario de Las Palmas

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El escaño se encarece

La irrupción de los partidos emergentes en el Congreso eleva el número de sufragios necesarios para obtener cada diputado en Canarias

La aparición de las dos forma- ciones emergentes que han lo-grado entrar en el Congreso por primera vez y en la primera ocasión en que concurrían a unas elecciones generales, Podemos y Ciudadanos, ha supuesto un gran descalabro para las dos grandes formaciones estatales, PP y PSOE, que han visto como le comían terreno, pero también que han encarecido considerablemente el coste en votos de cada escaño, ecuación de la que también ha sido víctima CC, la otra formación canaria en lograr presencia parlamentaria. Los resultados del 20D demuestran que la entrada en liza de los nuevos partidos ha estrechado el margen entre los contendientes en relación con el número de votos necesarios para conseguir cada uno de los asientos en el Congreso.

El PP, como partido más votado en Canarias, ha sido el que menos votos ha necesitado para consolidar cada escaño, pero ha visto como la nueva realidad electoral le ha incrementado en 7.147 sufragios cada uno de ellos. Así, las candidaturas populares han necesitado en el conjunto de Canarias un total de 56.662 votos por cada uno de sus cinco escaños conseguidos, frente a los 49.515 que necesitó en 2011 para obtener los nueve diputados de entonces. Con todo, las candidaturas de José Manuel Soria y Pablo Matos necesitan 2.000 votos menos de los que ha precisado el partido en el conjunto del Estado para cada uno de sus 123 escaños.

Si el PP es el partido al que en las Islas más barato en votos le salía el escaño, CC es el que más sufragios ha tenido que aportar para asegurarse el conseguido por Ana Oramas en Santa Cruz de Tenerife, un total de 81.750, si bien cabe aclarar que, en su caso, los votos efectivos para lograrlo han sido los 59.995 obtenidos en esa circunscripción y al margen de los casi 22.000 conseguidos en Las Palmas. En las elecciones del 2011, la coalición electoral entre CC y NC necesitó para obtener cada uno de sus dos escaños 71.775 papeletas entre ambas circunscripciones, es decir, prácti-camente 10.000 menos que Oramas en el 20D.

Por detrás de los nacionalistas, Podemos es la formación a la que más caro le ha salido el escaño en número de votos. Un total de 77.021 votos han necesitado en su conjunto las candidaturas encabezadas en las Palmas por Victoria Rosell para lograr sus tres asientos en el Congreso. En el ámbito estatal, cada uno de los 69 escaños del partido liderado por Pablo Iglesias requería un total de 75.190 sufragios, es decir, 1.831 votos menos que en el conjunto de las Islas. Ciudadanos, por su lado, ha necesitado 56.699 votos por cada uno de sus dos escaños conseguidos en Canarias, uno por circunscripción, un precio muy por debajo del que ha tenido que pagar la formación en el conjunto del Estado, donde cada uno de sus 40 asientos en el Congreso valía un total de 87.511 sufragios.

Ley electoral

Por su lado, los socialistas canarios, en su alianza con NC, han precisado de 59.772 papeletas para cada uno de sus cuatro escaños, dos por provincia. Esto supone que el acta de Sebastián Franquis y sus tres compañeros elegidos (incluido Pedro Quevedo) le sale por 2.154 votos más que en 2011, pero por 1.680 menos de los 61.452 que ha precisado el conjunto del PSOE en el ámbito estatal para obtener cada uno de los 90 escaños adjudicados a las candidaturas de Pedro Sánchez. En todo el Estado, IU-Unidad Popular ha sido la formación que más esfuerzo ha tenido que hacer para lograr sus dos escaños, nada menos que lograr 923.105 papeletas. Es decir, que cada uno de los asientos de la formación liderada por Alberto Garzón ha requerido 461.552 papeletas, mientras que, en el otro extremo, al PNV sólo le han bastado 50.264 sufragios para lograr sus seis asientos en la Cámara Baja.

Esto es una consecuencia de la ley electoral española, que permite que los votos tengan diferente valor según las características de las diferentes circunscripciones, primando la menos pobladas al otorgarle un número de escaños proporcionalmente muy superior a su población. Soria, con dos escaños en disputa, es la circunscripción donde menos votos se necesitan para lograr un diputado. En esa provincia el PSOE ha logrado un escaño con apenas 12.200 sufragios, y el PP con casi 20.000, mientras que en el otro extremo, Madrid es la circunscripción que más papeletas necesita para obtener representación, a una media de 96.197 votos por representante.

Con todo, ha sido Ciudadanos en la Comunidad Valenciana donde más caro ha salido la obtención de un escaño, nada menos que a 110.649 votos. Esto no es consecuencia de la ley D'Hont de reparto de escaños que las nuevas formaciones reclaman sustituir por una más proporcional, sino del tamaño de las circunscripciones y la representación que le otorga la ley electoral, y del número de candidaturas que se presentan a las elecciones.

En el caso de Canarias, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife el valor medio de cada escaño es de 63.687 papeletas, mientras que en Las Palmas se reduce hasta las 57.524. En la provincia oriental, el PP ha necesitado únicamente 48.413 votos para cada escaño, mientras que en el otro extremo, Podemos ha requerido 68.139 sufragios. PSOE-NC necesitaron 57.715 para cada uno de sus dos escaños, y Ciudadanos logró el suyo con los 53.247 sufragios obtenidos. En la circuns- cripción occidental, ha sido el PSOE quien menos papeletas precisó por escaño, 51.405, y Podemos el que más, 94.785. El PP logró sus dos asientos por 69.036 votos cada uno, y CC y Cs por 59.995 y 50.151, respectivamente, por los suyos.

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