Calma chicha en la última sesión del Parlamento de este año. Los resultados electorales del 20-D están lejos de causar aún un seismo político en Canarias y ahora se abre un periodo de stand by a la espera de lo que suceda en Madrid. Los interrogantes dejados son muchos y ahora mismo ni Coalición Canaria ni el Partido Socialista están en disposición de mover ficha hasta comprobar hacia dónde se inclina el nuevo Gobierno estatal.
Sin embargo, y por lo que pudiera pasar, Coalición Canaria ya está allanando el terreno con el líder gomero Casimiro Curbelo, cuyos tres diputados en el Parlamento se están haciendo valer para reforzar la mayoría actual o buscar otras alternativas llegado el caso.
El propio Curbelo aseguró ayer en los pasillos del Parlamento que ha negociado con los nacionalistas las enmiendas al presupuesto regional y se mostraba satisfecho por el incremento de las partidas destinadas a La Gomera . Curbelo presumió de los 900.000 euros obtenidos para la carretera Epina-Arure restando partidas procedentes de carreteras de otras islas. Paralelamente, el PSOE, antiguo partido del ahora líder de ASG (también llamados los aserejé), se arrogó en una nota de prensa enviada a los medios el logro de esos fondos para la vía gomera, lo que deja en evidencia la pugna entre los socios, ya que los socialistas quieren hacer valer su exigua presencia en la isla colombina.
Al margen de las susceptibilidades generadas entre Curbelo y su antigua formación, el hecho cierto es que la mayoría absoluta de socialistas y nacionalistas se vio reforzada por los tres diputados del grupo Mixto para aprobar las cuentas de 2016. Curbelo se encargó de desmentir cualquier negociación bajo cuerda para hipotéticos cambios en la gobernabilidad de Canarias.
Así las cosas, los nacionalistas estaban ayer intentando digerir los resultados del domingo, que les ha dejado con una sola diputada -Ana Oramas- en Madrid. Por su parte, entre los socialistas hay división de opiniones y algunos dirigentes comentaban por los pasillos su contrariedad porque la dirección regional del PSOE no haya convocado aún a la Ejecutiva regional para analizar los resultados tras la coalición con NC, que no ha cumplido las expectativas iniciales.
El pacto aguanta. Los socialistas se aferran al Gobierno mientras los nacionalistas maniobran para evitar sorpresas. Ahora toca esperar a lo que suceda en Madrid, pero la posibilidad de que se produzca un bloqueo y la situación aboque a unas elecciones anticipadas se abría paso ayer en la Cámara autonómica. Ese escenario afianzaría el pacto hasta nuevo aviso.
