Podemos apeló ayer a la responsabilidad de sus adversarios políticos para evitar mensajes partidistas y alarmistas sobre la situación económica de España en esta etapa de incertidumbre ante un escenario de ingobernabilidad.

La diputada electa por Las Palmas Victoria Rosell criticó "los mensajes de los poderes salvajes que no ha elegido nadie y que no son democráticos, que no se atienen a la ley sino sólo al dinero, y que son los mismos que están en contra de los controles y favorecen la corrupción".

La magistrada en excedencia se quejó de la estrategia de otras formaciones de "amenazar" sobre los riesgos para la economía y efectuar reacciones "interesadas manifestando preocupación o inestabilidad, pudiendo trasladar lo contrario". "Hay gente que se autodenomina patriota cuando se trata de guerras, pero cuando se trata de poner en valor la estabilidad de un país son capaces de hablar de inestabilidad por motivos partidistas y eso me parece de una irresponsabilidad suma", criticó Rosell, quien no cree que "los mercados estén de verdad reaccionando a caras o mensajes políticos".

Sea como fuere "el cambio es un hecho y quien no lo lea así y se mantenga en el inmovilismo y utilice la presión y el IBEX 35 y la Bolsa está equivocándose y leyendo mal el proceso histórico que estamos viviendo", apostilló la secretaria general de Podemos en Canarias, Meri Pita, que reivindicó "estar a la altura de los nuevos tiempos".

Y es que España afronta una "democracia parlamentaria, no presidencialista", reiteró a su lado Victoria Rosell, que instó al resto de fuerzas políticas a cambiar el chip de la campaña electoral e intentar cerrar acuerdos de investidura o de gobernabilidad.

Ante ello, criticó a aquellos que están intentando meter a Podemos "en el saco de los separatistas" y recordó que este partido aboga por un referéndum en Cataluña, aunque rechaza su independencia.

Ésta es una de las iniciativas que Podemos incluyó en su programa electoral, donde también figura una reforma profunda del Senado, que cuesta 53 millones de euros al año y "apenas tiene funciones reales". De ahí que la senadora electa Pino Alemán proponga convertirlo en una Cámara menos costosa y más transparente y productiva.